El fuego de Tenerife ya ha afectado a un perímetro de 70 kilómetros así como a más de 8.000 hectáreas de superficie en el monte de la isla, una situación que está causando que diversas especies se vean afectadas, como es el caso del Cabezón de Añavingo.
José Carlos Herrero, Educador Ambiental y Guía de Montaña, explica a Atlántico Hoy que además de estas especies hay más de una decena en peligro por el fuego, como por ejemplo el pino canario, el Pinzón azul o el Pico picapinos, así como otras zonas protegidas a parte de la Corona Forestal.
A esta afirmación se une el biólogo Víctor de León, quien subraya también a este medio la afección en el pinzón azul así como el Cabezón de Añavingo, una especie única que está en donde se originó el fuego y que se teme que desparezca por el incendio.
Especies afectadas
José Carlos Herrero asegura que casi un 70% de la masa forestal es pino canario, una especie endémica muy valorada por su resistencia al fuego. El Pinzón azul (Fringilla teydea), un ave endémica que es símbolo natural de Tenerife, también se habría visto afectada en gran medida. Otra de ellas será el Pico picapinos (Dendrocopos major canariensis). También se le une el Herrerillo, el Gavilán o el Petirrojo, entre otros.
Por su parte, Victor de León explica que hay una serie de especies muy amenazadas cuya existencia se puede ver seriamente comprometida en el incendio. En este sentido menciona al catalogado como vulnerable Pinzón azul de Tenerife, cuya población se estima actualmente en unas 1.000 y 1.500 parejas que nidifican especialmente en zonas de pinar.
Por otro lado insiste en que puede estar afectada posiblemente una población de oro de risco (Anagyris latifolia), endemismo canario catalogado como en peligro de extinción por el catálogo canario. Aunque sin duda considera que la peor parte se la lleva el cabezón de añavingo (Cheirolophus metlesicsii), que solo se encuentra en Tenerife. "En la actualidad está en peligro de extinción y su única población se encuentra en el corazón del fuego, por lo que puede que se extinga después del incendio", señala. También menciona que están afectadas las dos palomas endémicas de Canarias, la rabiche (Columba junoniae) y la turqué (Columba bollii), ambas catalogadas como vulnerables.
La organización SEO BirdLife destaca también el ratonero, la tórtola europea o la chocha perdiz.
Más allá de la Corona Forestal
Jose Carlos Herrero apunta que aunque la Corona Forestal es la zona potencial del monte de Tenerife y el espacio protegido más dañado, insiste en que también se van a perder otros paisajes protegidos y reservas naturales como el Paisaje Protegido de Las Lagunetas, la Reserva Natural de Las Palomas o la Reserva Natural de Pinoleris en La Orotava.
''Casi el 50% de la isla son espacios naturales, y por ahora hay seis afectados'', subraya Herrero.