El pasado 5 de mayo varios niños del IES Eusebio Barreto de Los Llanos de Aridane iniciaron una travesía que les llevará a conocer con mayor profundidad los fenómenos marinos. Al oeste de la isla de La Palma, desde un barco, lanzaron un pequeño bote, el Buche Salado II, cuyo plan es llegar a América. Tras 78 días en alta mar y haberse enfrentado a un "remolino gigante" el bote ha hecho una inesperada primera parada en Cabo Verde.
En concreto, ha tocado tierra en la isla más oriental del archipiélago caboverdiano, Boa Vista. Allí lo encontró un pescador, al que la Plataforma Oceánica de Canarias, institución que ha promovido este viaje marítimo, ya ha contactado.
Un pequeño contratiempo
Terminó en el vecino archipiélago después de quedar varios días atrapado en un remolino con unas fuertes corrientes marinas que le impedían separarse de Canarias. Sin vientos alisos ni corrientes favorables que le guiarán al oeste, tomó rumbo sur y navegó 1.150 millas náuticas.
Ahora se espera a que el Buche II sea de nuevo lanzado al mar y pueda proseguir su viaje a través del océano Atlántico. Pero resulta que este no es el único bote lanzado por el Plocan de la mano de estudiantes.
Otro bote en rumbo
Pocos días después de que los niños del IES Eusebio Barreto lanzaran su bote, otros pequeños estudiantes hicieron los mismo. Fueron los niños del IES Garoé de Valverde, en El Hierro, quienes lanzaron al mar el bote El Hierro-Mar, Salitre y Lava. Con un rumbo más avanzado la barca ya se adentra en el Atlántico.
Este también un rumbo hacia el sur y luego tonró al suroeste y está en estos momentos "a medio camino entre la vertiente Oeste del archipiélago de Cabo Verde y la Dorsal Atlántica tras navegar 1.300 millas náuticas desde que fue lanzado al mar al sur de La Restinga", ha indicado el Plocan en un comunicado. Como se indica en la nota, ambos veleros se encuentran próximos a la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), en la que se forman los ciclones tropicales.
Proyecto atlántico
Esta iniciativa se enmarca en el proyecto europeo iFADO, cuyo objetivo es "crear servicios marinos a escala regional y subregional utilizando las aguas atlánticas de la Unión Europea como caso de estudio". El proyecto, según aseguran llenaría los "vacíos técnicos actuales", por lo que "usaría la implementación de la Directiva Marco de Estrategia Marina (MSFD) para demostrar la aplicación de productos innovadores".
Así, los botes lanzados se tratan de los Ifado III Buche Salado II y el Ifado IV El Hierro-Mar, Salitre y Lava, pequeños botes de vela, que combinan el seguimiento tradicional con tecnologías rentables y de última generación como teledetección, modelado numérico y plataformas de observación emergentes, como planeadores y boyas oceánicas.
De esta forma, los veleros cruzarán el Atlántico como otras pequeñas embarcaciones han conseguido en misiones previas en el marco del programa educativo Educational Passages, que pretende difundir el aprendizaje y conocimiento medioambiental y, en particular el del medio oceánico, mediante pequeños botes, que van equipados con GPS y sensorica marina capaces de seguir los vientos y corrientes oceánicas, lo que permite a estudiantes de todas las edades explorar los fenómenos oceánicos a la vez que desarrollar aulas formativas multidisciplinaries transoceánicas.