En el corazón de Canarias existe un bosque encantado, donde la niebla y el verdor crean un espectáculo único durante el otoño. Este rincón natural transforma su paisaje con la llegada de las lluvias, revelando un escenario donde la naturaleza se expresa en cada rincón y con cada brisa que arrastra la niebla.
Los amantes del senderismo y de los entornos mágicos encuentran en este bosque una experiencia que no se parece a ningún otro lugar en el archipiélago.
El bosque de laurisilva que se viste de otoño
Ubicado en la isla de La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay es un tesoro natural que se destaca por su biodiversidad y por albergar uno de los ecosistemas más antiguos: la laurisilva.
Este bosque de árboles siempreverdes no pierde todas sus hojas en otoño como los bosques de otras latitudes; en cambio, el suelo se cubre de una alfombra de hojas acumuladas durante años que le otorgan un tono rojizo y ocre, enriqueciendo el ambiente con su materia orgánica.
Un paisaje de ensueño con niebla y tonos verdes
El clima otoñal en Garajonay llena de vida el bosque, vistiéndolo de una rica gama de tonos verdes y salpicándolo de hongos que emergen con las primeras lluvias. La niebla que aparece y desaparece con la brisa es una de las características más emblemáticas del parque.
Este fenómeno es resultado de los vientos alisios que predominan en Canarias, creando una atmósfera que parece salida de un cuento y que envuelve a cada senderista en un halo de misterio.
El Cedro: el riachuelo más caudaloso del parque
Garajonay también cuenta con cinco cauces de agua que fluyen todo el año, entre ellos el riachuelo de El Cedro, que es el más caudaloso y espectacular.
Este riachuelo serpentea a través del parque, brindando un sonido relajante que acompaña a los visitantes en sus recorridos y potencia la experiencia sensorial de quienes se adentran en sus senderos.
Recorrido por el bosque de laurisilva
La laurisilva es una joya botánica que se remonta a la época terciaria, un tipo de bosque que se extiende por pocos lugares del mundo, entre ellos este parque de La Gomera.
Con especies de árboles siempreverdes, musgos y helechos que se extienden por todas partes, Garajonay ofrece un hábitat ideal para observar cómo este ecosistema se adapta y cobra vida con el paso de las estaciones, sin perder su frondosidad característica.
El Parque Nacional de Garajonay es el destino ideal en Canarias para disfrutar de la naturaleza otoñal en su máxima expresión. Entre la niebla que se desplaza como un baile a lo largo del bosque y la riqueza de su vegetación, Garajonay es un lugar mágico que atrapa a todos los que lo visitan. Con sus paisajes cambiantes y un ecosistema único, este bosque se convierte en una experiencia inolvidable para quienes buscan conectarse con la naturaleza en su estado más puro.