Los bomberos de Gran Canaria han llegado a su límite. La falta de personal que sufren desde hace varios años les había obligado a hacer horas extra, pero eso se ha acabado. Los profesionales asaeguran en un comunidado que negarse a trabajar esas jornadas ha sido "la única alternativa que tienen para visibilizar un déficit de efectivos, que se remonta a 2007, y está orientada a que se convoquen plazas nuevas".
Ante esta situación, los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria han decidido en las asambleas generales los días 28 y 29 de noviembre, no cubrir la falta de personal estructural con la realización de más horas extraordinarias.
El abismo de los bomberos
La media de edad, de casi 50 años, y el hecho de la Relación de Puestos de Trabajo del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria no se amplíe desde hace quince años están llevando al servicio insular de bomberos al abismo por déficit de personal estructural, tal y como asegura en un comunicado el presidente de su junta de personal, José María Monzón, de CCOO.
Según Monzón, "el Cabildo ha seguido dilatando el proceso de negociación por no aceptar como punto de partida la jornada laboral reconocida por el Tribunal Supremo, que recientemente han ratificado los juzgados de primera instancia de Las Palmas de Gran Canaria".
Sin acuerdo y sin soluciones
La negociación con el Cabildo sigue sin un acuerdo, a pesar de que desde 2019 se ha planteado por parte de los trabajadores una vía de solución. Sin embargo, en 2021, "el Cabildo volvió a implantar por decreto una jornada especial de 1.648 horas, las cuales solo sirven para incrementar el enfado de los bomberos, que ven como se usa la ampliación de jornada laboral para suplir la falta de personal".
CCOO decreta que con esta "jornada laboral ilegal, el Cabildo de Gran Canaria ha cubierto desde 2012 más de tres años y medio de trabajo a coste cero y sin negociación de ningún tipo", por lo que a partir de ahora, los bomberos se niegan a seguir trabajando horas extra.