“Al partir, un beso y una flor, un te quiero, una caricia y un adiós. Es ligero equipaje para tan largo viaje. Las penas pesan en el corazón”. Es muy probable que el lector se haya dejado llevar por la melodía de un hito de la música española de los años 70 y de la propia carrera de Nino Bravo. ‘Un beso y una flor’ fue el título que lo llevó a ser el número uno de la lista de Los 40 principales en abril de 1972, justo un año antes de su trágica muerte.
Luis Manuel Ferri Llopis, más conocido como Nino Bravo, sufrió un accidente de coche en una curva próxima al kilómetro 94 de Cuenca, en dirección a Madrid. Sobre las 10:00 horas de la mañana del lunes 16 de abril de 1973 el vehículo conducido por el propio Nino Bravo, en el que viajaban también el guitarrista José Juesas Francés y los componentes del Dúo Humo, dió varias vueltas de campana. El BMW con matrícula de Gran Canaria acabó destrozado y el cantante valenciano murió de camino al hospital.
El coche canario de segunda mano
El BMW 2.800 L blanco con matrícula GC-66192 modelo E3 de seis cilindros y 170 cv fue el coche que llevó a Nino a la muerte. Se trata de un vehículo que se compró de segunda mano tan solo dos meses antes del siniestro, en febrero de 1973 en un concesionario de la calle Isabel la Católica de Valencia.
El coche fue matriculado en 1970 con matrícula de Gran Canaria y tres años después pasó a las manos del cantante. Los acompañantes de Nino relataron el momento del accidente cuando supuestamente el cantante iba conduciendo y quitó la vista de la carretera para darle la vuelta a la cinta magnetofónica mientras se inclinaba ligeramente para atender una pregunta de uno de los ocupantes. En ese momento, el coche se desvió de la trayectoria de la carretera y dio un volantazo que causó el accidente.
50 años después de su muerte la única duda que queda con el coche grancanario protagonista del accidente del 16 de abril de 1973 es, ¿qué pasó después con el BMW?, ¿dónde está?, ¿quién lo tiene? Desafortunadamente no hay respuesta, ni siquiera se sabe si el coche fue posteriormente reparado. Lo único que se sabe es que días después del accidente que le costó la vida al famoso cantante español, un taller de Valencia lo acogió. El taller pasó a ser una escuela de vela y en la zona apenas recuerdan la existencia de un mecánico. Nino se fue como su música: libre. Marchó libre como el ave que escapó de su prisión y puede, al fin, volar.