En 2005 un psicologo bautizó el 15 de enero como el lunes más triste del año y se extrapoló a todas las partes del mundo. El Blue Monday nació como una regla matemática que necesita de varios factores para hacer de un lunes cualquiera, el peor de todo el año —y eso que acabamos de estrenar el 2024—. Tranquilidad, hoy es un día como cualquier otro y casi veinte años después del estudio varios expertos han determinado que se trata de una investigación sin base científica y que no se puede aplicar a la realidad.
Cliff Arnall es el hombre que quiso marcar un antes y un después en la agenda del primer mes del año —sin duda alguna lo consiguió, pues hoy no se habla de otra cosa—. Tras realizar un estudio el psicólogo determinó que esta fecha tenía los ingredientes perfectos para generar tristeza en la población: gastos de Navidad, propósitos fallidos de año nuevo y pocas horas de sol. Su estudio se hizo en la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido y todavía en Canarias hay quién de verdad piensa que hoy es un mal día para salir de la cama.
¿Existe el Blue Monday?
"Este estudio tiene muchas críticas. De hecho no se considera un estudio riguroso científico, porque mezcla variables psicológicas con variables ambientales y variables sociales. Ni la propia ciencia de la matemática creo que sea capaz de medir eso", explica Raúl Amador, doctor en psicología.
Los excesos de las navidades sí se notan a mediados de este mes, la conocida cuesta de enero es real cuando la cuenta muestra unos números reducidos fruto de los regalos o imprevistos de las fechas, pero no por ello se puede generalizar que precisamente este 15 de enero tenga un aura de tristeza añadida. Según el expeto, podría influir más que los propios medios de comunicación sean los que establezcan que hoy es ese día y le den presencia "porque es difícil aceptar, por el simple sentido común, que exista el día más triste del año".
Generalizar la tristeza
En Canarias suele hacer buen tiempo los 365 días del año. Los microclimas de cada isla facilitan encontrar un rayo de sol incluso en invierno, pero como en el resto del territorio español, las horas de luz son pocas tras el cambio horario de octubre. Aunque la falta de luz solar sí puede afectar a la segregación de serotonina y la producción de melatonina, que interviene en el sueño, es un hecho que podría ocurrir en cualquier momento del invierno.
"Es un tema que se presta a mucho debate y a mucha confusión. ¿Objetivamente se puede creer que una persona pueda sentirse hoy especialmente triste porque lo dice un modelo que no tiene base o incluso aceptando la base o rigor? Intervienen muchas variables del individuo y de su propio contexto social que determinan más la sensación de tristeza", incide el doctor en psicología Raúl Amador.
Cuidar las emociones
Sentirse triste o infeliz es algo que parte de un individuo y rara vez se puede generalizar un hecho tan concreto. El consejo del experto es que "para salir de la infelicidad o la tristeza el individuo puede hacer mucho más de lo que realmente cree, empezando porque la tristeza es un sentimiento interno y no solo esta determinado por causas externas, sino que tiene mucho que ver con variables como sus valores, actitudes o sus emociones y por lo tanto lo único que le diría es que el estado de ánimo hay que trabajarlo toda la vida".
Por eso es importante hacer introspección de manera individual, analizar nuestras emociones y pedir ayuda siempre que la necesitemos contando con psicólogos para mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra salud emocional.