Mientras en algunas zonas de Las Palmas de Gran Canaria se colapsaron las calles con las llegada del Black Friday, en el Centro Comercial Las Arenas existía cierta tranquilidad —quizás esa previa a la locura de la tarde cuando todos salen de trabajar y los descuentos se unen al encendido de las luces de navidad de la capital—. Desde aprovechar para comprar unas gafas hasta la televisión que llevabas meses queriendo comprar, los descuentos se vuelven irresistibles para conseguir la lista pendiente de caprichos o regalos.
El Centro Comercial abre a las 10:00 de la mañana y Ana ha aprovechado para ir a comprar algunas cosas que le quedan pendientes. “Suelo ser previsora, la verdad”, cuenta a Atlántico Hoy, hace semanas que sus dos hijos enviaron la carta a los Reyes Magos y Papá Noel. “Me gusta venir por la mañana porque, aunque hay más gente que normalmente, no hay tanta locura como por la tarde”. Lo cierto es que por Las Arenas, aunque lleno de bullicio, se puede pasear con cierta tranquilidad. Las colas, al menos durante las horas de la mañana, no son tan notables.
¿Rebajas?
“Yo creo que no hay rebajas como tal”, manifiesta Yanira. Lo cierto es que sí existe esa idea de que los comercios aumentan los precios unas semanas antes para luego, el día de rebajas, volver a bajarlos. “Juegan con nuestra mente”. Según explica, todas las cosas que había mirado hacía unos días siguen teniendo el mismo precio pero con la pegatina “en rojo para que parezca que lo han disminuido”.
Natalia, en contraposición, defiende que sí existe esa rebaja. “Hace un par de semanas me puse a mirar un par de cosas que quería comprarme y el precio sí ha bajado”. Menciona alguna de las tiendas que ha visitado, es toda una estratega: “Llevo dos meses con el ojo puesto en unas blusas y unos pantalones y ahora tienen el 15% de descuento, algo es algo”.
Compras online
Los Reyes Magos se han modernizado en los últimos años y, queriendo evitar las colas y el tráfico, se han hecho con un ordenador para encargar los pedidos online. Mario, por ejemplo, lleva unas semanas detrás de unos zapatos que le encantan, “pero ni se me ocurre ir a ningún centro comercial hoy”. Las tiendas también ponen descuentos en sus páginas web —es más, algunos empiezan incluso el día antes con la fiebre de las rebajas—. “Hice el pedido esta mañana y me ahorro colas, buscar aparcamiento y me entregan las cosas en la puerta de mi casa”.
Y es que en la última década se ha desarrollado una transformación significativa en los hábitos de compra de la sociedad. Raquel tampoco quiere coger el coche para ir a comprar durante el Viernes Negro, pero sí tiene que comprar algunas cosas para finalizar con los regalos de navidad. Tiene las aplicaciones de las tiendas principales en su móvil, “y hoy me he gastado casi 200 euros”. Los Reyes Magos de Raquel están casi finiquitados.
Pero dentro del mundo de las compras online hay un choque generacional porque mientras Mario y Raquel han acabado con sus pendientes en menos de una hora, Ángeles sigue prefiriendo las tiendas físicas. “No soy amiga de las tecnologías”, confiesa, “y siempre me ha gustado probarme la ropa y verla en persona”. Aunque hoy estaba en Las Arenas para buscar una televisión —su hijo, un adolescente de 16 años, este año tendrá bajo el árbol un buen regalo—. No sabe muy bien cuál va a comprar, así que le pedirá a la persona de la tienda que la aconseje, “él solo la quiere para jugar a la play”.
Los trabajadores
Si hay protagonistas durante el Black Friday —además de los Reyes Magos y Papá Noel— son los trabajadores de las tiendas que tienen que hacer frente a la locura de las compras, los clientes y los locales patas arriba. Además, ya este domingo empiezan a abrir todas las tiendas durante la navidad: “Una locura”, afirma Lucía. Está doblando unos pantalones para tenerlo todo preparado, “aunque seguramente esta tarde todo volverá a estar desordenado”. La gente empieza a buscar tallas a diestro y siniestro y el orden no es lo prioritario, lo es encontrar el mejor precio. Se viene una época dura para los dependientes y, normalmente, las compañías contratan refuerzos para hacer frente a la navidad. También es cuando más se vende.
Solo son las 13:00 horas y ya Roberto ya le ha aconsejado a un sinfín de personas cuál es el televisor con la mejor calidad, el móvil que le conviene, la mejor batidora del mercado, qué cascos son los mejores para hacer running y cuáles para jugar en el ordenador. “Siempre hay mucha actividad en Las Arenas, pero hoy y las próximas semanas van a ser un torbellino”, explica. Desde que abre hasta la noche, los empleados se enfrentan a una marea interminable de clientes, preguntas y transacciones. “No quiero ni pensar en las rebajas después de Reyes”, se queja. Tranquilo, Roberto, ese es un tema que no se va a sacar hoy, ¡ánimo!