La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, ha expresado este jueves que desde su departamento se reforzarán los servicios y el personal relacionado con la atención a las personas afectadas por la erupción volcánica en La Palma.
Entre los refuerzos, la consejera ha destacado que se espera la creación de alrededor de 90 plazas sociosanitarias, con un presupuesto estimado de 11.5 millones de euros, convenio que se ha cerrado con el Cabildo de la isla, al igual que con cada uno de las instituciones insulares para la construcciones de nuevas plazas en esta área.
Listas de espera
En una reunión mantenida este jueves con el Cabildo de La Palma se ha tratado, además, sobre la continuación de un convenio para gestionar la discapacidad y la dependencia en la isla, ya que la Consejería de Bienestar Social considera importante “reforzar los equipos para reducir las listas de espera en estos ámbitos”, según Delgado.
La consejera ha manifestado su compromiso con la búsqueda de fondos destinados a la entidad insular, los ayuntamientos y, sobre todo, a los afectados por la erupción volcánica, apuntando a "la estrecha colaboración con el Cabildo de La Palma para determinar cómo podemos poner más financiación a disposición de la isla".
Fondos Next Generation
En relación con la ocupación de plazas sanitarias por parte de personas de edad avanzada que no han abandonado el centro tras recibir el alta, la consejera anunció que está trabajando junto a la Consejería de Sanidad en una estrategia conjunta que se espera sea aprobada en 2024 para “abordar este problema de manera eficaz”.
Delgado ha destacado los esfuerzos realizados en los últimos cinco meses para concretar acuerdos beneficiosos para La Palma, mencionando en especial el convenio de los fondos Next Generation “que no se llevó a cabo por el Ejecutivo anterior y que hemos puesto en marcha desde que entramos al gobierno”.
El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha solicitado a la Consejería que tenga "una sensibilidad especial" con la isla, recordando que, aunque la erupción haya concluido, “los efectos persisten en toda la isla y no solo en el Valle de Aridane”.