Leche condensada, licor 43, café, emulsión de leche natural, canela molida y ralladura de limón, más conocido como barraquito. Cuatro capas bien diferenciadas que conforman la receta de café más genuina en Canarias, consumido habitualmente a media mañana o después del almuerzo.
Esta bebida es toda una seña de identidad de la cultura gastronómica canaria. Aunque se bebe por todo el Archipiélago, tiene su origen en Santa Cruz de Tenerife, si bien el momento de su invención tiene más de leyenda que de historia. Algunas fuentes llevan al antiguo bar Imperial, junto a la plaza de toros de Santa Cruz, donde se dice que desayunaba de manera habitual el cliente Sebastián Rubio, apodado "El Barraquito", que solía pedir un café largo con leche condensada, un vasito de licor 43, corteza de limón y un un poco de canela molida espolvoreada por encima.
Una receta casi idéntica en Murcia
Otras opiniones dicen que fue invención de Manolo Grijalbo, camarero del kiosco situado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, que comenzó a servirlo el siglo pasado. En cualquier caso, se trata de una combinación de ingredientes tan particular que cuesta creer que, a 1.700 kilómetros de Santa Cruz, en la ciudad murciana de Cartagena, hosteleros del puerto llegasen a una receta casi idéntica un siglo atrás.
"Un café asiático lleva leche condensada, café, coñac, licor 43, granos de café, canela espolvoreada y ralladura de limón", indica para Atlántico Hoy Cristina Díaz, copropietaria de Asiático Shop, empresa que comercializa los vasos en los que se prepara este primo hermano del barraquito.
La receta está en la copa
"Un cartagenero no se bebe un asiático si no es en su vaso", indica Cristina, que asegura que "la receta está en la copa". Esta empresa familiar no inventó el café asiático, pero sí patentó el recipiente en el que todos los bares y restaurantes de Cartagena sirven este café. "Parece como si estuviese prohibido usar esta copa para otra cosa que no sea un asiático", apunta Cristina.
Y no es que el barraquito no se sirva también en un vaso propio. De hecho, la bebida canaria se ofrece al consumidor en un vaso mediano o alto que se ha ganado el apodo de "vaso de barraquito" entre la población del Archipiélago. Sin embargo, la copa que comercializa Asiático Shop tiene más elaboración.
Sirve para medir los ingredientes
Se trata de una copa con forma de campana con relieves en forma de lanzas y óvalos que sirven para indicar al preparador de la bebida hasta dónde debe servir cada uno de sus ingredientes. Un diseño milimétrico que, además, se hace con cristal tensionado para aguantar las fuertes temperaturas que resultan de flambear la bebida para restarle amargura.
Cristina Díaz se muestra sorprendida al conocer que en Canarias se elabora una bebida tan similar a este café cartagenero que está propuesto para ser bien de interés turístico gastronómico. "Haciendo memoria, sí que he visto bares en Cartagena que sirven un 'café canario', pero se trata de un café bombón, no de un barraquito", añade.
Origen portuario
"El origen del café asiático en Cartagena se encuentra en el puerto. Hace cien años, los pescadores asiáticos pedían en los bares del puerto café con coñac y la gente empezó a pedir 'el café de los asiáticos'. Más tarde, se le añadió el licor 43 porque la fábrica estaba aquí. Me sorprende que en Tenerife también le pongan este licor", explica Cristina, que sugiere como hipótesis para explicar las grandes similitudes entre el barraquito y el asiático la condición de ciudades portuarias que presentan Santa Cruz y Cartagena y el trasiego de marineros que vivían antaño.
Las diferencias entre barraquito y asiático
Más allá del vaso en el que se sirve, ambas bebidas presentan algunas diferencias que las distinguen. "El nuestro no lleva leche natural", explica Cristina, que también indica que al asiático se le añaden unos granos de café.
Además, el barraquito presenta una variante sin licor 43, conocida como zaperoco en algunas zonas del norte de Tenerife o sencillamente como "leche y leche". "El café asiático no se sirve sin licor. Sí que es verdad que alguna gente lo pide con Baileys en vez de coñac, pero siempre lleva alcohol", apunta Cristina.