La inmigración es un tema que atraviesa a Canarias, desde las muertes que se producen en la ruta atlántica, siendo una de las más peligrosas del mundo, hasta los choques que se están produciendo entre las comunidades autónomas para llegar a un acuerdo en el reparto de menores. Sin embargo hay algo más que ronda a la migración y perjudica todo pensamiento hacia ella: los mitos alrededor suyo.
Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, han destacado algunos de los principales mitos y bulos que se difunden sobre la migración y solo conducen a más prejuicios y odio. Entre ellos se encuentra el escuchado tema de las ayudas, la supuesta invasión que suponen las personas migrantes y, cómo no, los vídeos e imágenes que circulan por las redes sociales que terminan resultando falsos.
Llegar en patera o en avión
CEAR Canarias recorre los centros educativos dando charlas. Es ahí, en las aulas, donde los mitos que se difunden entre los adultos se hacen visibles entre los más pequeños y los adolescentes. Miriam Suárez, técnica de comunicación, incidencia y participación social de la entidad, señala que la principal pregunta que le hacen en estas charlas es “¿por qué no vienen en avión?”, cuestión que lleva a una encadenación de juicios como “¿por qué las madres mandan a sus hijos en patera?”. Estas preguntas llevan a pensar en la necesidad de informar sobre la situación y la realidad de la migración en las Islas.
En este sentido, Suárez enumera el primero de los mitos que atraviesa la migración: “Se dice que vienen más personas en patera que en avión”. Un hecho que es falso, desmiente la técnica. “La narrativa que se ha construido alrededor de esta idea se rompe con los datos”, explica, pues la mayoría de las personas migrantes que llegan al Archipiélago lo hacen por avión y son procedentes de Venezuela, Colombia y Marruecos, a diferencia de lo que se suele pensar sobre las poblaciones de países africanos que se embarcan hacia las costas canarias.
Suárez considera que una de las razones que pueden estar motivando este pensamiento es la publicación constante de noticias en los medios de comunicación cada vez que llega una patera. “Es importante informar sobre ello al ser además una de las rutas más peligrosas, pero no se habla de la migración que llega en avión”, apunta y, como todo, de lo que no se hable, no se sabe.
¿Quieren quedarse en Canarias?
Entre los chiquillos y chiquillas de los centros también se detectan algunos discursos que han escuchado y reproducen al pie de la letra, como es el de la supuesta invasión de personas migrantes en Canarias, argumentando que “no caben y es insostenible”. No obstante, este discurso no se reprodujo en el caso de los refugiados ucranianos debido a la guerra con Rusia, describe Suárez.
Esta idea lleva a otro de los mitos, la idea de que las personas migrantes - hablando sobre todo en lo que respecta a las que llegan en embarcaciones - llegan para quedarse. “Canarias es la puerta de entrada”, explica Suárez. “En 2021, se impidió que las personas que entraron por rutas marítimas continuaran su viaje hacia otros países, por lo que se tuvieron que quedar aquí y el archipiélago se convirtió en islas cárceles”, continúa. Sin embargo, esta situación ha cambiado y se continúan con los traslados que “se realizan en tiempos inferiores a un mes y en momentos de alta intensidad pueden llegar a hacerse cada dos semanas”.
“La mayoría de la gente que llega en patera no quiere quedarse, ese no es su objetivo”, asegura la técnica de CEAR. Estas personas buscan seguir hasta otros lugares para encontrarse, en muchas ocasiones con sus familiares. “A veces cuando ven en el mapa dónde están las islas, lo ven como un fracaso al darse cuenta de lo cerca que están de África y no ser la Gran España, como llaman a la Península”.
Vídeos e imágenes falsos
Asimismo, las ayudas suelen ser otro de los grandes conflictos. “Se piensa que si hay ayudas para los migrantes, habrá menos para los canarios”, comenta Suárez. Esta idea es equivocada, ya que las ayudas que se destinan a ambos grupos poblacionales provienen de partidas presupuestarias diferentes.
Por último, las imágenes y vídeos que se comparten en mensajes y redes sociales causan una visión errónea de la realidad. Estos contenidos “muestran situaciones que se han producido en otros lugares, no en Canarias, aunque sea eso lo que se afirma al rularlos”, perjudicando así que la población migrante se integre y fomentando ideas como que los inmigrantes provocan un aumento de la delincuencia, y, por tanto, conducir a la generalización, ‘todos son delincuentes, son malos, roban, pegan, etc.’.
Normalizar las migraciones
Todos estos mitos conducen a que la “inmigración se lea como un problema”, subraya Suárez, por lo que “se intenta naturalizar las migraciones”, ya que “las personas van a seguir moviéndose y esto se pueden abordar de una manera integral, como que es bueno a nivel cultural, demográfico y también laboral”.
Para intentar que los mitos y bulos que rondan a la migración no crezcan, “lo mejor es explicar para comprender”, así como “empatizar y conocer las historias que hay detrás”, además de “responsabilizar a los países que han llevado a estas situaciones”. Sobre este último punto, por ejemplo, “muchas de las personas que vienen trabajaban en la pesca y algunos países se han cargado ese sector”. Todo esto “ayuda a entender un poco por qué vienen o si nosotros haríamos lo mismo”, declara la técnica de CEAR, que destaca, asimismo, que la entidad busca lograr llegar a este punto de normalizar las migraciones y entenderlas mejor.
Por último, también “ver qué podemos hacer, si somos capaces de intervenir de alguna manera”, anima Suárez, que señala que se pueden hacer más cosas más allá de lo que hacen las instituciones, como voluntariado. Pone de ejemplo algunos grupos que se han creado en las islas, como Plataforma de apoyo a las personas migrantes y Somos Red. Al igual que los medios y entidades que dedican su labor a desmontar todas estas ideas sobre la migración, como es el caso de Maldito Bulo, que analiza los vídeos e imágenes para verificar la información, o la iniciativa en Andalucía, Stop Rumores.