Al litoral canario llegan etiquetas que tienen un gran valor para la comunidad de científicos marinos como Marcos Cividanes, quien a través de Twitter publicó varios mensajes con el objetivo de animar a la población a recopilar la información que se encuentra en estos plásticos que aparecen en las costas. Entre Azores y Canarias se han recogido un total de 300 que aportan datos muy valiosos para su investigación.
Cividanes hace un llamamiento a los ciudadanos y recalca la importancia de que la gente que encuentra estos objetos aporte su granito de arena a la ciencia y al bien del océano. "Con esta información podemos mejorar los modelos que existen en cuanto a predicción. Cuanto mas se ajuste una simulación a la realidad mejor, cuanto más parecido sea un experimento de un ordenador a algo que ha pasado en la realidad, más fácil es que acertemos en una predicción", explica.
Los datos de las etiquetas
Según Cividanes, "son unas etiquetas identificativas que se ponen en las nasas de pesca de langosta en Estados Unidos y Canadá". El científico asegura que estas etiquetas son más relevantes que cualquier otro plástico que aparezca en las costas "porque tienen un código impreso donde poder ver el propietario" y "porque tienen número de licencia". "También se puede ver en qué año se han usado y el punto exacto donde se han utilizado. De esta manera sabemos de dónde han salido exactamente y cuánto tiempo han tardado en venir". Los colores también son importantes, pues indican el año de uso de estas tiras de plástico.
Además, tal y como afirma Cividanes, con estos datos se recogen diversos parámetros como "cuánto tiempo tardan en llegar los residuos plásticos, qué corrientes son las que los impulsan, dónde se mueven más rápido, dónde menos". Para el experto marino, esta investigación también es aplicable "a cualquier cosa que se mueva por las corrientes como los vertidos que se moverían de una forma similar".
Su paso por Canarias
Solo en Canarias se han registrado en torno a 120 tiras de plástico que han podido añadirse a la base de datos. Cividanes apunta que "sobre todo se encuentran en las del extremo este, que son las que más contaminadas están". El Archipiélago de Chinijo, Lanzarote y Fuerteventura son las más afectadas debido a las corrientes. Los plásticos que no se quedan en estas islas pueden llegar hasta Gran Canaria y Tenerife, aunque según el experto, "aún faltan datos".
Hasta ahora se desconoce por qué están en el mar estas tiras de plastico. "Puede ser que se rompan o que los pescadores las corten y las tiren. Lo que sí se sabe es que llegan por las corrientes", dice el investigador. Lo que también está claro, añade, es que cuánto más se sepa sobre el problema y cómo se da y evoluciona, más cerca estarán de buscar soluciones.
La importancia de la ayuda ciudadana
La ayuda ciudadana es la parte más importante de este proyecto. Marcos Cividanes anima a que las personas contribuyan a la investigación. "Si los ciudadanos pueden hacer un reporte de estas etiquetas que están llegando a las playas, entonces habría una gran cantidad de datos para sumar a las bases y crecería de manera exponencial. De otra forma no podría hacerse", confiesa.
Para contribuir, las personas que se encuentren con estas etiquetas en la playa deberán acceder a este formulario que centraliza toda la información para poder avanzar en la investigación sobre polución en el océano y su trayectoria.