La carencia del radiofármaco 18F-FDG, indispensable para que los cuatro tomógrafos PET/CT repartidos por tres hospitales públicos de Canarias puedan realizar una prueba fundamental en la estadificación y seguimiento de enfermos oncológicos, ha obligado a suspender durante varias jornadas —nueve días en el caso del Hospital Insular de Gran Canaria, según denuncia el personal de Medicina Nuclear del propio centro— cerca de 300 estudios a pacientes con cáncer en las Islas.
El problema que ha provocado la cancelación de los exámenes tiene dos ramales. Uno es coyuntural y se puede parchear: uno de los ciclotrones de la empresa que desarrolla el radiofármaco que compra el Servicio Canario de la Salud (SCS), y que está ubicada en Madrid, se se averió el 16 de octubre y no pudo suministrar con normalidad el producto a los hospitales canarios hasta nueve días después. El otro es estructural y retrata una calamidad: en el Archipiélago no hay ni un solo aparato que produzca el medicamento con fines clínicos que contenga isótopos radiactivos.
Promesa para 2023
El 21 de marzo del año pasado, Blas Trujillo —entonces consejero de Sanidad del anterior Gobierno de Canarias— anunció la adquisición, para 2023, de dos ciclotrones —uno para cada provincia— con el objetivo de que el SCS pudiera desarrollar en las Islas radiofármacos y no depender del envío de ese producto desde la Península. "Por lo tanto", señaló el político socialista durante una visita al tomógrafo PET/CT instalado en el Insular, "podremos aumentar de forma notoria la capacidad de este tipo de equipamientos".
A dos meses para el cierre de 2023, esos dos ciclotrones proyectados por el anterior Ejecutivo no están en funcionamiento pese a que su construcción y equipamiento figuraba en el presupuesto del SCS para 2023. "La necesidad de un ciclotrón es algo que se lleva discutiendo muchos años, no es algo nuevo", explican desde el equipo de Medicina Nuclear del Hospital Insular. "Cuando se empezó a plantear la idea de instalar un ciclotrón en Canarias", añaden en el complejo grancanario, "sólo existían los ciclotrones industriales, que necesitaban de una gran instalación y un gran equipo para trabajar en ellos".
"Ahora", agregan "existen opciones mucho más reducidas, que van desde los llamados Babyciclotrones, que permiten obtener radiofármacos PET de una manera sencilla, pero no en las cantidades necesarias para nuestra práctica clínica, hasta los ciclotrones de gama media, capaces de producir un gran número de radiofármacos que nos permitirían analizar diferentes tipos de tumores, con estudios que ahora es necesario realizar en la Península al no disponer aquí de esos radiofármacos, como son el 68Ga-DOTATOC o el 18F-PSMA. Además podríamos hacerlo en una cantidad que nos permitiría realizar un mayor número de estudios diarios, acabando con nuestros problemas de citación y lista de espera".
¿Qué es el PET/CT y el 18F-FDG?
El PET/CT, en la mayoría de casos, es una prueba necesaria antes del inicio de cualquier plan terapéutico oncológico. "Utilizamos", detallan en Medicina Nuclear del Insular, "diferentes radiofármacos, en función de la indicación y el objetivo del estudio, que inyectamos por vía intravenosa. El más común y frecuentemente utilizado es la 18F-FDG, algo así como glucosa marcada con flúor radiactivo".
Este radiofármaco se produce en un ciclotrón y actualmente Canarias no dispone de ninguno, "por lo que los servicios de Medicina Nuclear dependemos de las máquinas de Madrid para el abastecimiento diario". "El problema", subrayan en el centro grancanario, "es que la 18F-FDG tiene una semivida radiactiva inferior a las dos horas, es decir, que cada dos horas tenemos para una misma cantidad de radiofármaco menos de la mitad de la radiactividad inicial".
"Esto es importante tenerlo en cuenta", subrayan los profesionales sanitarios, "porque la producción del radiofármaco que a nosotros nos llega a primera hora de la mañana, a eso de las ocho, ocurre en el ciclotrón de Madrid por lo general a las doce de la noche, lo que se traduce en que, haciendo un cálculo rápido, recibamos aproximadamente un 6% de la actividad producida".
Ocho dosis al día
El Hospital Insular, "en la práctica habitual", según cuentan desde el departamento de Medicina Nuclear, "solemos recibir cinco dosis del radiofármaco en un envío que llega a primera hora de la mañana y otras tres dosis en un envío posterior, que llega aproximadamente a las 11 de la mañana. Con esta actividad somos capaces, si nada falla, de realizar una media de 15 estudios PET/CT diarios, con al excepción de los lunes, que no recibimos ninguna actividad a primera hora de la mañana y tenemos que trabajar con las tres dosis del segundo envío".
"En el momento en el que ocurre una avería en un ciclotrón de Madrid", ilustran desde el Insular, "la empresa que nos suministra deja de enviarnos el radiofármaco, ya que la producción que hacían para nosotros les permite suplir la falta de actividad del ciclotrón averiado, si no completamente, al menos en gran parte". "Siendo concretos", puntualizan, "el pasado 16 de octubre hubo una avería en uno de los ciclotrones de Madrid, por lo que dejamos de recibir el radiofármaco hasta el día 24 de octubre, viéndonos obligados a suspender más de 65 estudios a pacientes oncológicos. Teniendo la agenda llena hasta enero de 2024, la situación se vuelve cuanto menos dramática".
Candelaria
En Tenerife, en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, los testimonios de los sanitarios son idénticos. El centro es el único de las Islas que cuenta con dos tomógrafos PET/CT —el cuarto del SCS se encuentra en el Negrín—. "Aquí", admite un oncólogo, "se han suspendido los estudios a unas 110 o 120 personas en los últimos días porque el servicio ha estado parado por la falta de radiofármacos. Aunque los contrastes son diferentes según el tipo de cáncer que se busque, se ha mandado a casa a mucha gente".
El profesional sanitario recuerda que "hace 15 años se gastaron una millonada para instalar un ciclotrón en Tenerife, en el HUC, pero seguimos igual: dependiendo de laboratorios de la Península y con menos capacidad para hacer pruebas diarias".
Al igual que reclaman sus compañeros de la Candelaria, el área de Medicina Nuclear del Insular insiste en que "queremos subrayar la importancia de instalar ciclotrones en Canarias, un proyecto que parece que ha perdido fuerza en los últimos años pero que, debido a la enorme demanda de la técnica en la actualidad, y ante la previsión de que esa demanda crecerá en el futuro, creemos más necesario que nunca".