Canarias es la tercera comunidad autónoma donde más antidepresivos se consumen. La ansiedad y la depresión se han convertido en enfermedades tan presentes como una gripe. ¿El motivo? Este dato se puede comprender mejor acompañado de otras informaciones, como la dificultad de acceso a vivienda, el desempleo juvenil, el precio de la cesta de la compra, los bajos sueldos y un largo etcétera de cifras que atraviesan a las Islas.
Emma Colao, directora del Observatorio de Derechos Sociales de Canarias (Odesocan), señala que la causa del aumento de los trastornos mentales y con ello el incremento de las recetas de hipnosedantes y antidepresivos se debe a la falta de la atención social, pues mientras se incrementa el presupuesto para Sanidad, quedan pendientes otros asuntos sociales que afectan a la población canaria y conducen al fomento de ansiedad y depresión. “La medicalización no puede sustituir los derechos fundamentales”, subraya.
Todo comenzó como “una teoría” y se ha terminado convirtiendo en “un hecho comprobado” según los informes y análisis elaborados por Odesocan: “si queremos atender la realidad de los derechos sociales en Canarias y lo que hacemos es solo invertir en áreas como Sanidad, lo que estamos haciendo es medicalizar la atención social y, por lo tanto, que se incrementen los trastornos ligados a la salud mental porque empeoran las condiciones personales de cada una de las personas que viven en el Archipiélago”, explica Colao.
El problema del empleo precario
El entorno laboral y económico precario es uno de los principales factores que provocan la situación de salud mental de la población canaria, según Odesocan. La entidad resalta que el sector servicios - principal actividad económica del Archipiélago fruto del modelo turístico - incrementa la incidencia en trastornos mentales.
La contratación temporal es de los primeros causantes en la larga lista. Las islas se encuentran por encima de la medida estatal en contratación temporal con un 18,70%, según los datos recabados por el Observatorio. Las mujeres son las más afectadas, con un 22,1% de contratos temporales, mientras que los hombres alcanzan un 15,30%.
Muchas horas de trabajo
Además, Canarias es la segunda comunidad con más horas efectivas trabajadas en el sector servicios, con 124,6 horas mensuales de media - solo por detrás de Madrid, que es de 129 horas al mes -, lo que supera la media estatal en más de tres puntos porcentuales. Si se tratan de jornadas completas, los datos del cuarto trimestre de 2023 muestran que la media a la semana es de 42,5 horas, superando un 21,4% el límite recomendado.
El análisis del periodo entre 2015 y 2021 realizado por Odesocan revela una correlación entre el aumento de las horas trabajadas y el crecimiento de los trastornos relacionados con la salud mental. En otras palabras, “el modelo productivo del sector servicios en Canarias lleva al límite la salud de su personal laboral”, indica Colao.
Bajo salario
También se ha de tener en cuenta el número de personas con formación universitaria en situación de desempleo en el Archipiélago. La entidad social expone que se ha producido un incremento sustancial de más de 8 puntos porcentuales desde el año 2014 (17,5%) hasta la actualidad (25,8%), por lo que una de cada cuatro personas formadas en Canarias, no encontraría empleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Asimismo, la preocupación por los salarios también atraviesa la mente de los y las canarias que no llegan a fin de mes. Canarias es de las comunidades autónomas con el sueldo más bajo. El salario medio en las islas se sitúa en los 14.082 euros, según Odesocan, lo que representa un 17,28% menos que a nivel estatal (17.022,89 euros). “Por cada euro que gana una persona en Canarias una persona en el País Vasco obtendría 1,54 €”, pone de ejemplo el Observatorio.
El costo de la vida
El impacto de estas condiciones laborales se refleja directamente en la salud mental de los canarios. “Si continuamos en la deriva de temporalidad, bajo salarios, tareas de cuidado y saturación laboral, cuatro de cada 10 personas en Canarias deberán comprometer su salud mental si quieren seguir trabajando”, sentencia Colao.
El Observatorio de Derechos Sociales de Canarias advierte que la prevalencia de trastornos mentales podría alcanzar el 37,56% para el año 2025 y el 39% en 2026 si no se toman medidas correctivas.
La crisis se ve exacerbada por el alto costo de la vida, especialmente en alimentos y vivienda, siendo Canarias la comunidad con la cesta de la compra más cara (130,87 euros) y la segunda en retrasos en pagos de vivienda - tanto pagos hipotecarios, alquileres y suministros -, afectando al 20% de la población. Esta última cifra podrá verse incrementada en un futuro teniendo en cuenta las previsiones de Odesocan, que estima que se incrementará en 1,78% (38.678 personas más) durante este año. En consecuencia 473.267 personas se encontrarán en riesgo de no poder hacer frente a los pagos de la vivienda y los suministros en Canarias.
El foco en los derechos sociales
En conjunto, estos factores están impulsando un aumento preocupante en el consumo de antidepresivos y otros tratamientos para la salud mental. El Observatorio apunta que 47 de cada 1.000 son hipnotizantes y antidepresivos. Para Colao, “no va de crear empleo, sino de mejorar las condiciones laborales”, así como prestar mayor atención a las distintas áreas sociales, más allá de invertir en Sanidad para atender los casos de trastornos mentales. “La salud mental no se atiende con una cápsula, sino desde los derechos”, reitera.