Las agresiones a policías y guardias civiles en la provincia de Santa Cruz de Tenerife han aumentado por segundo año consecutivo, rompiendo este bienio la racha de descensos que le situaba al margen de la tendencia alcista a nivel nacional, según ha compartido la Confederación Española de Policía (CEP) en un comunicado.
En este sentido, en 2022 se registraron prácticamente las mismas agresiones a policías nacionales y guardias civiles que el año anterior, 234 por 233. Un 0,42% más.
La cifra más alta, 321
Ese ligero incremento se sumó al del 10,95% alcanzado en 2021, cuando este tipo de infracciones penales, una vez superada la pandemia, dejó muy por debajo los 210 delitos de 2020.
La cifra más alta de este tipo de agresiones en la provincia se Santa Cruz se produjo en el año 2010, cuando las agresiones ascendieron hasta 321.
Punto de inflexión
Después de los descensos en esas agresiones en 2018, 2019 y 2020 los incrementos del último bienio constituyen "una tendencia muy preocupante", advierte la CEP.
Asimsimo, señala el sindicato que casi siete de cada diez atentados contra agentes de la autoridad registrados en el conjunto de la provincia tienen como víctimas a policías nacionales.
Por ello, la CEP achaca esta situación a la "pérdida del principio de autoridad y el escaso reproche penal que tiene pegar a un agente", lo que provoca que el colectivo no se sienta "suficientemente cubierto, tanto física como jurídicamente".