La Dirección General de la Guardia Civil ha recurrido a la sanidad privada para hacer frente a la carencia de médicos en plantilla —solo 32 en toda España— que controlen las bajas laborales de los agentes.
Según la Benemérita cada día faltan 5.200 guardias civiles a sus puestos de trabajo de los 80.559 efectivos que hay en total. Es por eso que la solución propuesta ha sido contratar un servicio privado por el que pagarán 2,4 millones de euros —80 euros por hora de inspección médica—.
El nuevo procedimiento
La noticia llega como un jarro de agua fría para la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que aseguran que les resulta "indignante que se saque una licitación prácticamente culpando a los guardias de estar de baja, cuando a día de hoy todavía existen muchas unidades que no han sido evaluadas por el servicio de prevención de riesgos laborales porque se carece de personal para poder realizar la evaluación".
Hasta ahora los agentes podían solicitar la baja médica por medio de su médico de familia como cualquier ciudadano, pero el procedimiento cambiará durante los dos próximos años, 2024 y 2025 en Bilbao, Cuenca, Almería, Jaén, Ceuta, Castellón, Alicante, Gerona, Tarragona, Lérida, Huesca, Teruel, Burgos, Soria, Salamanca, Palma de Mallorca, Zamora, Palencia, Ávila, Lugo, Orense, Pontevedra, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
Las funciones de los facultativos
Según la información remitida por la Dirección General de la Guardia Civil, los médicos privados deberán efectuar el seguimiento y control de las bajas temporales y asesorar e informar en esta materia a los Jefes de unidad, centro u organismo; valorar y confirmar, en su caso, las bajas temporales que hayan sido expedidas por facultativos ajenos a la Sanidad del Cuerpo cuya recuperación no se haya producido antes del décimo día desde que fueron emitidas.
Además, podrán someter a quienes se encuentren en situación de baja temporal a los reconocimientos médicos que se estimen adecuados; y por último emitir los correspondientes partes de alta, en aquellos casos donde la recuperación se estime adecuada para reincorporarse al servicio.
Algo que AUGC tacha de "grave" y un nuevo "recorte en los derechos de los guardias civiles, síntoma de la involución" que aseguran están sufriendo.