Un hombre la ha emprendido este lunes a pedradas contra los cristales de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, ante la atónita mirada de las personas que se encontraban en ese momento en las dependencias judiciales.
Una de las piedras rompió una cristalera que podía haber caído encima de una abogada, que se encontraba en el interior del edificio justo debajo de la misma mientras hablaba por teléfono. De hecho, algunos trozos de pequeño tamaño cayeron a su alrededor, pero afortunadamente no le causaron ningún tipo de herida.
Identificado
El hombre, que ya está identificado, había protagonizado algún que otro altercado en los Juzgados y tiene prohibido el acceso a los mismos.
Según fuentes consultadas por Atlántico Hoy, el detonante de su delictiva actuación, vino provocada porque en la mañana del lunes, había sido desalojado por los trabajadores de seguridad del inmueble y por dos agentes de la Policía Canaria.
Con casi toda seguridad el alborotador se enfrentará a un delito de daños y quizás a uno relacionado con el orden público. La sustitución del cristal roto podrá costar a las arcas públicas una cantidad que gira en torno a los 10.000 euros porque al precio del vidrio dañado habría que sumarle el coste de una grúa y la mano de obra.