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Sociedad

ASCAV denuncia el anteproyecto de Ley de Vivienda Vacacional canario ante el Ministerio de Economía

ASCAV ha solicitado un informe de valoración a la Secretaría para la Unidad de Mercado, argumentando que el texto del anteproyecto contiene múltiples obstáculos y barreras para el ejercicio de su actividad

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La presidenta de ASCAV, Doris Borrego, y el vicepresidente Javier Valentín, en Madrid./ CEDIDA

La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (ASCAV) ha presentado una denuncia formal contra el Anteproyecto de Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de la Vivienda, impulsado por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.

La denuncia fue presentada ante la Subdirección General de Política Económica, perteneciente al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, durante una reunión celebrada en Madrid el martes 22 de octubre de 2024.

Informe de valoración

ASCAV ha solicitado un informe de valoración a la Secretaría para la Unidad de Mercado, argumentando que el texto del anteproyecto contiene múltiples obstáculos y barreras para el ejercicio de la actividad de vivienda vacacional.

Según la asociación, dichas barreras vulneran el artículo 28 de la Ley para la Garantía de la Unidad de Mercado, que promueve la eliminación de trabas injustificadas al acceso y ejercicio de actividades económicas en todo el territorio nacional.

Diversos agentes sociales han señalado que el anteproyecto de ley podría incluso incurrir en inconstitucionalidades, limitando la competencia y estableciendo barreras que perjudican el acceso al mercado.

Espera de valoraciones

En las próximas semanas, se espera que el Ministerio de Economía se pronuncie sobre las alegaciones presentadas por ASCAV y valore los aspectos del anteproyecto que generan preocupación en el sector del alquiler vacacional.

La polémica gira en torno a las medidas propuestas por la Consejería de Turismo para regular la vivienda vacacional en Canarias, una actividad que ha crecido significativamente en los últimos años y que, según ASCAV, enfrenta ahora un riesgo de sufrir restricciones que afectan tanto a los propietarios como al mercado turístico en general.