En el corazón de las islas canarias se alza un gigante de la naturaleza, un coloso arbóreo que desafía los límites del cielo y captura la imaginación de quienes lo contemplan. El árbol más alto de Canarias es una maravilla botánica que se erige como testigo de la historia y la evolución.
El pino canario, conocido científicamente como pinus canariensis, es una especie arbórea emblemática que forma parte intrínseca del paisaje. Sus majestuosos bosques no solo brindan un hábitat vital para una variedad de flora y fauna endémica, sino que también desempeñan un papel fundamental en la conservación del suelo, la regulación del agua y la protección contra incendios forestales. En Tenerife se encuentra el ejemplar que ha conseguido colarse en el ranking como el árbol autóctono más alto de España, el Pino de las dos Pernadas.
El pino que rasca el cielo
En Vilaflor de Chasna se encuentra el Pino de las dos Pernadas —en uno de los municipios más altos de España con 1.400 metros sobre el nivel del mar— y supera los 56 metros de altura. No es raro, pues este tipo de árbol puede alcanzar alturas superiores a los 60 metros, aunque para eso necesita resistir al tiempo y vivir muchos años.
Es el caso, pues según los investigadores tiene entre 500 y 600 años, el tiempo suficiente para crecer y llevarse el título del árbol autóctono más alto y segundo más alto de España, por detrás del eucalipto de Viveiro, Galicia.
Pino de las dos pernadas
El pino se encuentra en una loma y está rodeado de algunos bancos desde donde los visitantes pueden sentarse y admirarlo.
Además de su altura impresiona su tronco que tiene 8,30 metros de grosor. Su copa se ramifica a unos 10 metros de altura en dos gruesas ramas que parecen rascar el cielo o estar a punto de hacerlo. Para visitarlo hay que ir a la carretera comarcal C-821, frente a la casa forestal en el kilómetro 67.