Si tienes estos apellidos comunes en Canarias, puede que tus antepasados fueran árabes

La importancia de los apellidos va más allá de la identificación personal, puesto que también nos conectan con nuestras raíces y con la historia compartida de nuestros antepasados

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Imagen de dos árabes en unas dunas / CANVA
Imagen de dos árabes en unas dunas / CANVA

La historia de Canarias, al igual que la del resto de España, está profundamente influenciada por una variedad de culturas y etnias.

Los apellidos son un reflejo de esta rica mezcla, y en el Archipiélago, algunos comunes pueden señalar un origen árabe. La importancia de los apellidos va más allá de la identificación personal, puesto que también nos conectan con nuestras raíces y con la historia compartida de nuestros antepasados.

La historia de los moriscos en España

Los moriscos eran descendientes de musulmanes que permanecieron en España tras la Reconquista cristiana, cuando la Península Ibérica fue recuperada por los reinos cristianos. Obligados a convertirse al cristianismo o enfrentarse a la expulsión, muchos de estos musulmanes convertidos continuaron manteniendo prácticas culturales y sociales islámicas en secreto. La presencia morisca dejó una huella significativa en diversas regiones de España, contribuyendo a la diversidad cultural y lingüística del país.

En Canarias, la influencia morisca también fue notable. Tras la expulsión de los moriscos de la Península en 1609, muchos de ellos encontraron refugio en las islas, llevando consigo sus costumbres, tradiciones y, por supuesto, sus apellidos. Estos apellidos se han mantenido a lo largo de los siglos, integrándose en la sociedad canaria y preservando una parte de la rica historia árabe. 

Estos son los apellidos árabes

Este es un listado de apellidos de origen árabe, muchos de ellos aún se encuentran en uso en Canarias y otros han desaparecido del Archipiélago. 

A: Abdo, Abedrapo, Abencerraje, Abengoa, Avengoa, Abraham, Abril, Abufhele, Abufom, Abuhadba, Abusada, Adauy, Aguad, Aguilar, Akel, Alam, Alamar, Alamo, Alaue, Albarracín, Alcalá, Alcaide, Alcantará, Alcazar, Alcaraz, Alcocer, Alguacil, Albaja, Aliatar, Alicante, Almaden, Almeida, Almodóvar, Ali, Amed, Ananias, Aranda, Ascalante, Atala, Atwan, Auad.

B: Bandrés, Barahona, Barjuán, Barroso, Benarrocha, Benarroch, Benavides, Benegas, Benjumea, Benjumeda, Bermejo, Bichara, Bitar, Bono, Buendia.

C: Cabrero, Cattan, Castillo, Cebrian, Chacur, Chalhub, Chauriye, Chible, Chijany, Cid, Chocair, Cobaise, Cordobes, Cortés.

D: Dagach, Dahdal, De Sorbas, Derberián, Dib, Dip, Duk.

E: Elías, El de Ubeda, Eitit.

F: Facuse, Fajuri, Farran, Feres, Fualuan.

G: García, Galvez, Gazul, Gazules, Giacaman, Gidi, Granadino, Guerra.

H: Haddad, Hamad, Hamdan, Hana, Herrera, Hasbun, Hawila, Hazbun, Hechem, Heleyley, Herrera, Hirmas.

I: Ides.

J: Jadue, Jaen, Jalifa, Jalilie, Jattar, Jorrat, Jose, Juriye, Jury.

K: Kattan, Kurbag.

L: Lahsen, Laibe, Lama, Lara, Latif, Leibe, Lucas.

M: Majluf, Manoli, Manzur, Maraver, Martínez, Melej, Méndez, Mendoza, Miguel, Mohanna, Mohor, Molina, Morales, Morón, Muley, Murube, Muhy, Musalem.

N: Nafel, Nazal, Nazer, Nebot, Nevot, Nicolas, Nustas.

P: Paez, Palacios, Palomeque, Pascual, Perez, Picó, Pinto, Pomar, Ponce, Paluan.

R: Rabah, Rahal, Rasi, Repeina, Rizik, Roelas, Rumie.

S: Saade, Saadi, Sabag, Sabaj, Sabbag, Sabella, Sady, Sahlie, Saieh, Salama, Salame, Salas, Salem, Salipa, Salomon, Salvador, Sammur, Samur, Saporia, Seda, Seleibe, Sellan, Sfeir, Sordo, Solís, Sufan.

T: Tala, Tagie, Talhuk, Tame, Tamuz, Telchie, Torres.

V: Velaxco, Valenciano, Venegas.

Y: Yagnam, Yamal, Yamblat, Yarur, Yeber, Yoma.

Z: Zaid, Zalaquett, Zaror, Zegri, Zerene, Zgeib, Ziade.

Los moriscos en Canarias

La presencia de los moriscos en Canarias fue diversa según la isla. Lanzarote, por ejemplo, tenía una notable población morisca, representando la mitad de sus habitantes en ciertos períodos. Fuerteventura también tenía una significativa comunidad morisca, con un 30% de la población. Gran Canaria y El Hierro, en cambio, tenían una menor presencia morisca, con solo un 5% y una única mujer censada, respectivamente, en el caso de El Hierro.

La historia posterior de los moriscos en Canarias incluye episodios de ataques y secuestros, especialmente por parte de piratas berberiscos, lo que añadió otra capa de complejidad a su presencia en las islas. A pesar de estos desafíos, la herencia morisca sigue viva en Canarias a través de sus apellidos, conectando a los actuales habitantes con su pasado árabe.

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