A la vinagreta, a la gallega o a la plancha. El pulpo, que es una delicia culinaria, es ahora un punto de conflicto entre animalistas y la empresa Nueva Pescanova. La compañía propone crear la primera granja de esta especie en Las Palmas de Gran Canaria.
Las organizaciones de Eurogrupo para los animales y Compasión en la agricultura mundial han pedido que se descarten los planes de la empresa por la crueldad y consecuencias medioambientales que según ellos conllevaría la implatación de la granja.
Los problemas derivados de las granjas
El método de sacrificio empleado para acabar con la vida de los pulpos destinados al consumo humano es uno de los factores que más controversia suscita. La preocupaciones de las organizaciones se refieren "al uso de un cruel método de sacrificio, al confinamiento de pulpos en pequeños tanques estériles y a prácticas que contribuyen a la sobreexplotación de las poblaciones de peces salvajes", de acuerdo con los animalistas.
Eurogrupo para los animales y Compasión en la agricultura mundial manifestaron que un millón de pulpos serán criados y sacrificados cada año en la futura granja, lo que producirá 3.000 toneladas de este cefalópodo anualmente.
El sacrificio y la masificación
Según señalaron las organizaciones en un informe, los pulpos serán sacrificados introduciéndolos en agua con hielo sin aturdimiento previo, "un método no humanitario que causa dolor, miedo y sufrimiento" a los animales.
Detallaron que Nueva Pescanova planea sacrificar los pulpos sumergiéndolos en tanques que contienen 500 litros de agua con hielo a entre -3 y 0 °C, "lo que provocará una muerte dolorosa, estresante y lenta". Asimismo, precisaron que los pulpos, "solitarios por naturaleza, se mantendrán en condiciones de hacinamiento donde correrán el riesgo de sufrir agresiones y canibalismo".
Las entidades animalistas afirmaron que los planes operativos de Nueva Pescanova reconocen que los pulpos viven mayoritariamente en solitario y que, sin embargo, se mantendrán en grupos "con altas densidades dentro de sus granjas". Aseguraron que Nueva Pescanova es consciente de que las altas densidades de los cefalópodos pueden afectar a su bienestar y crear el riesgo de agresión, territorialismo y canibalismo. "Para controlar este problema, los planes de la granja incluyen la separación de los individuos por sexo y tamaño", según el informe.
Las condiciones de los pulpos
Las entidades apuntaron que los planes de exponer los pulpos a veinticuatro horas de luz artificial durante el periodo de reproducción para acelerar el desove de las hembras "pueden causar un estrés significativo a los animales, ya que los pulpos evitan la luz en el medio salvaje".
Criticaron que los pulpos serán alimentados con piensos comerciales que contienen "harina y aceite de pescado como ingredientes principales, lo que plantea elevados riesgos medioambientales". En su comunicado, las organizaciones subrayaron que si se aprueba el proyecto, Canarias acogería la primera granja de pulpos del mundo, pero reconocieron que hay planes similares en países como México y Japón.
Parar a tiempo
La consejera delegada de Eurogrupo para los Animales, Reineke Hameleers, pidió a la Unión Europea prohibir las granjas de pulpos "antes de que vean la luz del día". "Establecer a ciegas un nuevo sistema de cría sin tener en cuenta las implicaciones éticas y ambientales es un paso en todas las direcciones equivocadas y va en contra de los planes de la UE para una transformación alimentaria sostenible", comentó.
Por su parte, la directora de investigación de Compasión en la agricultura mundial, Elena Lara, pidió a las autoridades canarias rechazar los planes de Nueva Pescanova.