Amnistía Internacional ha instado este jueves al Gobierno, a las comunidades autónomas y a los principales partidos políticos a priorizar el interés superior de los niños y adolescentes que llegan a Canarias en patera. La organización ha urgido a alcanzar un acuerdo sobre su adecuada acogida.
En un comunicado, el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, ha señalado que las comunidades autónomas llevan dos años sin asumir su responsabilidad en la acogida de estos menores, tal como lo exigen los tratados internacionales.
"Las autoridades y partidos políticos deben adoptar de manera urgente e inmediata una propuesta de reparto vinculante, obligatorio y equitativo que garantice una adecuada acogida a todos los niños y niñas extranjeros tutelados por cualquier administración", subrayó Beltrán.
Centros saturados y falta de recursos
Amnistía ha advertido que la masificación en los centros de acogida de Canarias representa uno de los principales problemas. Según el comunicado, los 82 centros operan muy por encima de su capacidad y carecen de recursos humanos y económicos suficientes, incluyendo personal especializado, intérpretes y asistencia jurídica adecuada.
Además, la organización denuncia problemas de coordinación entre instituciones, como el uso de diferentes criterios por parte de la policía, la Fiscalía o la Dirección General de Infancia, lo que genera serias consecuencias en los derechos de los menores.
Testimonios de menores migrantes
Amnistía ha recopilado testimonios de menores afectados, que temen por su futuro al cumplir la mayoría de edad, pues muchos terminan abandonando los centros sin que se haya tramitado en tiempo y forma la documentación necesaria como adultos, como los permisos de residencia y trabajao en España.
Un joven camerunés de 17 años, que llegó a Canarias en 2022, expresó: "Cuando cumples 18 tienes que buscarte la vida, pero cómo lo vas a hacer si no tienes nada. Muchos chicos tienen que irse [del centro de acogida] al cumplir la mayoría de edad, pero se van sin nada. Tengo miedo de que esto me pase a mí también".
Otro caso es el de un menor marroquí que llegó en 2023 con 17 años y tuvo que abandonar su centro de acogida al cumplir 18 años, únicamente con su pasaporte. Según Amnistía, "tras quedarse en la calle, pudo estar unos meses en el campamento para migrantes (adultos) Canarias 50, desde donde iniciaron los trámites para solicitar el permiso de residencia, aunque en el momento de la entrevista estaba nuevamente en situación de calle".
Menores abandonados
La organización ha concluido que el sistema está fallando al abandonar a estos jóvenes, privándolos de herramientas esenciales para su integración social. También ha señalado deficiencias en los protocolos para garantizar la atención adecuada a menores con necesidades específicas, como víctimas de trata, solicitantes de protección internacional o aquellos con problemas de salud mental.
Además, la entidad ha emplazado a las autoridades de Canarias a desarrollar una estrategia para combatir el racismo contra menores migrantes no acompañados. Según Amnistía, este racismo se refleja en situaciones como la estigmatización de los menores en centros sanitarios o presiones para dejar de atenderlos.
"Señalamiento y estigmatización a los menores en distintos ámbitos, incluso en algunos centros sanitarios por su personal, o presiones xenófobas para dejar de atenderles son algunas de las consecuencias de este racismo existente en las islas", advirtió la entidad.