ANPE Canarias denuncia que el personal docente de los colegios participantes en el programa piloto de vacunación contra la COVID-19 de menores de 5 a 12 años en centros educativos está recibiendo amenazas de colectivos antivacunas.
Así, el sindicato ha revelado en un comunicado que dos asociaciones contrarias a la vacunación y al uso de mascarillas enviaron cartas intimidatorias a estos centros, acusándoles de estar cometiendo graves delitos, amenazando además al personal directivo con iniciar acciones legales en su contra, como ya hicieron con trabajadores sanitarios.
Acciones inaceptables
Para ANPE Canarias, estas prácticas de presión e intimidación resultan completamente inaceptables y reclaman a la Administración educativa que tome las medidas que sean necesarias para proteger al personal directivo y al conjunto del profesorado que se está viendo amenazadp con esta situación.
"La misma motivación que nos llevó a oponernos a la vacunación en los colegios es la que nos lleva ahora a rechazar de manera tajante y contundente estas amenazas tanto en las formas como en el fondo, y no es otra que la de defender y proteger al personal docente, al alumnado y a toda la comunidad educativa. No es admisible que se pretenda coaccionar al profesorado tratando de infundir miedo sobre el proceso de vacunación", señaló Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias, a Europa Press.
Rechazo a la vacunación en colegios
El sindicato recuerda que fue es el único que mostró su rechazo a la experiencia piloto de vacunación en los centros escolares puesta en marcha por la Consejería de Educación, aunque por motivos muy diferentes a los argumentos anticientíficos compartidos por los colectivos negacionistas y antivacunas.
Asimismo, explican desde el primer momento que no debe ser el profesorado quien asuma la carga burocrática de gestionar las autorizaciones con las familias y organizar el procedimiento de vacunación y, además, advierte de que vacunar en los centros en horario escolar no es lo más conveniente para facilitar la presencia de los padres, las madres o los tutores legales que deseen acompañar al alumnado, ni para garantizar la confidencialidad requerida y evitar la estigmatización de quien no se ponga la vacuna.
Por ello, ANPE Canarias defiende que lo más adecuado es que la vacunación a menores de 5 a 12 años se realice en instalaciones sanitarias o en espacios específicamente habilitados para ello.