La ginecología es uno de los campos de la medicina más bonitos de la profesión. De ella emergen las nuevas vidas, los vínculos familiares más intensos tienen lugar, muchas veces, en las consultas de obstetricia y son en esas cuatro paredes donde las personas acuden con plena confianza.
Alicia Martín es una de esas profesionales que viven el día a día con vocación y que es capaz de convencer a cualquiera de que la suya es la mejor profesión del mundo. Ella es jefa de sección de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, además de profesora en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e investigadora en el mismo campo de la medicina y en sus tres vidas paralelas siente una vocación absoluta hacia el estudio.
El amor por la medicina
"Yo tuve una vocación de médico desde muy pequeña y me empecé a enamorar de la ginecología porque como suele pasar muchas veces tuve una profesora en la facultad ginecólogica que le apasionaba la especialidad y me transmitió esa pasión", cuenta la doctora. Para ella elegir su especialidad fue todo un acierto y asegura que "si tuviera que elegir 25 años después de iniciar mi andadura en la ginecología, sin duda volvería a coger la misma especialidad".
Su referente surgió dentro del propio aula, es por eso que ella quiere replicar lo mismo en sus clases de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). "Ojalá yo sea para la gente joven lo que mi profesora de ginecología fue para mí", recuerda con cariño Alicia Martín.
La doctora también quiere que las nuevas generaciones conozcan la realidad de la ginecología. "Yo creo que es imprescindible en cualquier ámbito de la docencia transmitir la pasión por lo que hacemos. Por supuesto hay que dar una visión realista de cuáles son las condiciones del trabajo o de la profesión que vayan a elegir, pero realmente es fundamental que transmitamos la pasión por lo que hacemos, si no, nos transformaríamos en una sociedad gris y el futuro es la gente joven", dice la jefa de sección del Insular.
Tocando el techo de cristal
Las mujeres están cada vez más presentes en todos los sectores, pero el techo de cristal sigue colocando a los hombres en los puestos de mayor poder y liderazgo. "La sanidad está avanzando hacia una feminización de la profesión. Somos la mayoría mujeres las que accedemos a las facultades de medicina, pero nos queda camino para que seamos las mujeres las que ocupemos los puestos de responsabilidad, jefaturas de servicio, cátedras en la universidad, presidencia de sociedades científicas,nos queda un trozo de camino por hacer", asegura la ginecóloga.
Alicia Martín asegura que los datos se están invirtiendo y que la especialidad de ginecología y la obstetricia se caracteriza por una mayor presencia de mujeres. "El mundo de la ginecología esta absolutamente feminizado por número. La inmensa mayoría de los ginecólogos que trabajamos en nuestro país ya somos mujeres. Antiguamente eran hombres, si te vas a la franja de edad de gente que se está jubilando ahora, más del 60% de ellos son varones, si te vas a la puerta de entrada de la especialidad más del 70% son mujeres, se ha invertido completamente", explica Martín.
Más ginecólogas, pero falta educación
La educación en torno a los cuerpos sigue siendo un tema tabú y esto repercute de manera directa en la falta de prevención de patologías que podrían evitarse. Alicia Martín incide en que la prevención "va de la mano de la educación sanitaria y de la educación que reciben las mujeres y las niñas. La educación en cuanto a nuestro cuerpo, nuestra anatomía y nuestra función, sigue siendo un gran desconocido, eso hace que las costumbres que podrían desarrollar estilos de vida saludables, como son desconocidas,no se ponen en marcha", lamenta.
Sin embargo, la docente e investigadora quiere alentar y confía en la mejora del sistema. "Desde los centros educativos yo empiezo a detectar que empieza a haber un poquito más de formación sanitaria. Todavía queda mucho camino por hacer". Aunque, continúa, "más importante que el tabú es el desconocimiento que la mujer sigue teniendo acerca de su propio cuerpo, de su propia sexualidad, de los propios mecanismos que rigen los periodos mentruales, todavía sigue habiendo mucho desconocimiento. Hay cierta mitología acerca de toda la sexualidad femenina", alerta la ginecóloga.
Ginecóloga, profesora e investigadora referente
Alicia Martín tiene un mensaje claro para las nuevas generaciones que quieran acercarse al mundo de la medicina: "le diría que si sienten esa inquietud y esa vocación la mía es la mejor profesión del mundo y mi especialidad la mejor de todas. Animaría vivamente a cualquiera que quiera poner su conocimiento al cuidado de las personas".
"Realmente mi experiencia no ha podido ser más satisfactoria y evidentemente lleva mucho esfuerzo, muchos años de formación, algunos sinsabores pero la balanza es claramente positiva a favor de seguir este camino siempre que tenga esa inquietud".