La Alianza de Vecinos de Tenerife ha anunciado que buscará el respaldo de otras entidades ciudadanas de Canarias para reclamar a las administraciones públicas que el agua para los agricultores sea gratis y no se utilicen los recursos hídricos de las desaladoras para el sector primario.
En un comunicado emitido este viernes, la entidad vecinal destacó el "derecho al agua" reconocido por el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y solicitó medidas urgentes a las autoridades insulares ante la precaria situación económica de muchas familias, sobre todo las dedicadas a la agricultura, y los problemas en la gestión del agua en el Archipiélago.
Mala gestión política
La agrupación subrayó que la gestión del agua en Canarias necesita mejoras significativas y no puede culparse únicamente a la falta de lluvias o al cambio climático, ya que una parte considerable del problema radica en la gestión política de este recurso esencial.
Para abordar estos desafíos, la Alianza propone una serie de medidas, entre las cuales se destaca la provisión de agua gratuita para los agricultores, con el objetivo de reducir los elevados costos de producción que enfrenta este sector económico en el Archipiélago.
No usar agua de las desaladoras
Asimismo, la Alianza de Vecinos se opone al uso de aguas de depuradoras para la agricultura, debido a los problemas de calidad que presentan estas aguas, cuestionados en varios países de la Unión Europea, y al elevado coste de las desaladoras.
En su lugar, la entidad sugiere el uso de aguas de galerías, provenientes de la infiltración de la lluvia, que representan 366 hectómetros cúbicos al año, frente a las necesidades de 207 Hm anuales en Tenerife. Esto permitiría utilizar agua de buena calidad y bajo costo que, de otro modo, se perdería en el mar.
Otras peticiones
La organización también instó a reducir las pérdidas de agua en las conducciones, que actualmente promedian el 50% del agua extraída y producida, debido al mal estado de las redes de distribución por falta de mantenimiento y abandono.
Además, la Alianza aboga por una mayor participación de la ciudadanía en la gestión de los recursos hídricos y la promoción del diálogo con los usuarios y consumidores, afirmando que los derechos no mejorarán significativamente sin una “sociedad civil robusta, libre e independiente”.
Finalmente, la tabla reivindicativa de la Alianza incluye dos exigencias adicionales al Gobierno canario y los cabildos: garantizar el derecho al agua y prevenir prácticas especulativas en los precios, y evitar la contaminación de los recursos hídricos, asegurando que no se sigan vertiendo al mar 60 millones de litros de aguas residuales sin depurar cada día.