Un lote de sandías procedente de Marruecos ha sido detenido justo en el control fronterizo. El sistema europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés) ha emitido una alerta sanitaria donde informa que la fruta contenía altos niveles de metomilo, un pesticida no autorizado, según informa FACUA-Consumidores en Acción.
Las trazas de insecticida superan los niveles permitidos que establece el mercado europeo. El Límite Máximo de Residuos (LMR) se posiciona en 0,015 mg/kg-ppm, mientras que las cantidades detectadas en el lote eran de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm. La RASFF ha calificado la incidencia de “grave” y ha remitido a las agencias nacionales el caso.
La sandía en Canarias
En Canarias, la climatología permite “sin problema” el cultivo de sandía, así lo ha explicado Guillermo Gómez, ingeniero agrícola de Verde que Te Quiero Verde, consultado por Atlántico Hoy. Por lo que “no haría falta importar frutos” al Archipiélago, ya que las islas tienen “capacidad para abastecerse”. Incluso, “se exportan a la Península” sandías y melones, añade.
El agricultor explica que el cultivo se puede realizar durante todo el año “en cotas no muy altas, en el sur o suroeste en invernaderos”. Cuenta que, a falta de invernaderos, en enero y febrero, se utilizan técnicas como mantas térmicas, que ayudan a la planta a alcanzar cierto tamaño, para que luego continúe creciendo sola.
Uso de pesticidas
Gómez se dedica a la agricultura ecológica, así que no concibe el uso de pesticidas en sus prácticas. Sustituye los insecticidas por jabón potásico y azufre, entre otros. Él mismo planta sandía y ahora se encuentra preparándolo todo para los cultivos de agosto.
El metomilo, usado como pesticida, puede tener consecuencias graves. Los síntomas de intoxicación que pueden sufrirse son dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa. Además, la mezcla con alcohol podría provocar fallos renales e impactar en el sistema nervioso.