La pérdida de JSP y algunas de sus marcas icónicas como Millac aun hace mella en la sociedad canaria. Más de un año después de que la empresa bajase la persiana, esta semana han aparecido en varios puntos de Las Palmas de Gran Canaria carteles en los que se busca a los icónicos millaquito y millaquita.
Bajo la consigna Desaparecidos se puede ver la conocida imagen que ilustraba los productos de Millac junto a tres números de teléfono, que no fueron escogidos al azar.
Se trata de los contactos de tres de las fábricas que la empresa poseía, una en Gran Canaria, la del Polígono Industrial de Miller Bajo; otra en Tenerife, la fábrica de lácteos del Polígono Industrial de Güímar; y una última en Madrid, en el Polígono Industrial San Marcos.
Atlántico Hoy ha contactado con diversas fuentes cercanas a la extinta empresa y a los exempleados. Nadie sabe nada de esta iniciativa tan inesperada y desconcertante por sus formas.
Un usuario nostálgico, un exempleado molesto o un artista urbano… ¿por quién apuesta usted?
Pérdida de JSP
Tras años de bonanza en los que JSP llegó a facturar 125 millones de euros, allá por 2008, acumuló sucesivos ejercicios con pérdidas económicas e intentos de rescate, lo que llevó a la compañía a entrar en concurso de acreedores en 2021.
En junio de 2022, con la producción casi parada y su presencia en el mercado reducida prácticamente a cero, se trató sin éxito de buscar un comprador para las unidades productivas de la compañía, con el objetivo de mantener el mayor número de puestos de trabajo.
Nada fue posible para salvar la una empresa que llegó a contar con más de un millar de trabajadores entre Gran Canaria y Tenerife, Sevilla y Madrid.