El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) ha restablecido en la mañana de este jueves el suministro de agua desalada para el abastecimiento de la totalidad de los vecinos y vecinas de La Aldea de San Nicolás, tras los graves daños que produjo en las tuberías que impulsan esa agua el paso del ciclón tropical Hermine.
El pasado fin de semana, varios barranquillos se desbordaron provocando destrozos en coches, mobiliario urbano, algunas casas y parte de la red de abasto. El agua se desbordó y provocó que varias calles quedase intransitables, siendo los barrios de La Cardonera y Barranco Santo los más afectados.
El alcalde Tomás Pérez explicaba el fin de semana que las tuberías estaban afectadas y que había que reponerlas y ver "qué niveles de afectación tienen los pozos de captación". Fueron las escorrentías y la gran cantidad de agua de lluvias que llevó el barranco de La Aldea hasta el mar, lo que arrastró gran cantidad de lodos y piedras que paralizaron los equipos de la estación de desalación, dejando sin agua potable a la población del municipio.
Solución
El pasado martes se restableció el suministro del 50% de los vecinos y vecinas del municipio y el CIAGC puso en marcha todos los medios necesarios para que la estación desaladora de aguas del mar volviera a estar en servicio y para reparar la impulsión de agua desalada a la zona de El Pinillo-Peñones.
El gerente del CIAGC, Carmelo Santana, ha explicado que los trabajos se han desarrollado de manera ininterrumpida por parte de varios equipos de operarios y, fruto de esas labores, a lo largo del pasado martes se pudo restablecer el funcionamiento de la EDAM y se empezó a suministrar agua a un 50% de la población y, desde esta misma mañana, ya todas y todos los habitantes del municipio disponen de abastecimiento de agua.