Tras conquistar Barcelona con su disruptivo ‘El beso’ en una de las calles de la Ciudad Condal, y llevar su obra a su tierra, Tenerife, con nuevas piezas que conquistaron el corazón de sus paisanos, el artista Alberto León -como ya avanzó en otra entrevista con Atlántico Hoy- ha comenzado su conquista final: el mundo.
De esta manera, ha sido una de sus ‘antiguas’ creaciones la que ha terminado por enamorar en Croacia. Concretamente en la ciudad más turística y mediática en la última década del país, Dubrovnik, primera de muchas paradas de su apuesta.
Socio caído del cielo
“Estoy colaborando con una persona que lleva muchos años dedicado al arte y que me cayó del cielo”, avanza León sobre el punto de inflexión en su camino en una nueva entrevista atendía al medio de comunicación canario. “Es una persona croata -a la que prefiere mantener en el anonimato- que estaba de turismo por Barcelona, y que ha sido galerista y marchante de arte toda su vida que vio mi obra, se enamoró y le encontró un potencial tremendo”, agrega.
Concretamente, su amor a primera vista fue con la imagen del policía y la rosa (su famoso ‘El beso’ ya lo conocía por su éxito internacional). “Contactó conmigo y hablando decidimos trabajar en este nuevo proyecto, que es expandir la imagen del policía y crear una imagen universal”.
El cambio decisivo
Una imagen con un cambio sustancial que le da un impacto hacia otra dimensión en la coyuntura internacional actual: sustituir la rosa por una paloma blanca, símbolo de la paz. “La idea es integrar esta imagen en 88 países, en 88 paredes, y enseñarla al mundo para para convertirla en un símbolo de paz de cara al 19 de septiembre, Día de Internacional de la Paz”, por lo que trabajan a todo ritmo para llegar a esa fecha y poder crear una exposición.
En principio, dicha gira comenzaría donde ya están, en Croacia, y luego abrirán frontera por Venecia. Incluso hay museos, como la Albertina de Austria y el MOMA de Suiza donde también hay posibilidades de hacer cosas. “Lo fundamental ahora es poder llevar la imagen que está en Dubrovnik a Los Ángeles, a Nueva York, a México e instalarla de nuevo aquí, en Barcelona”, explica Alberto, que reside en la capital de Cataluña.
Más piezas
Partiendo de la imagen del policía como obra principal, el tinerfeño anuncia que para la exposición “habrá más piezas” y que “muchas son ediciones limitadas, serigrafiadas print, algún original también, alguna intervención en pared... Estamos estudiando el tema juntos”.
En este contexto, reitera que cuando expresa que esta persona le cayó del cielo es porque León está “muy enfocado en crear”, pero la parte de organizar exposiciones, de prepararlo todo, lo tenía un poco descuidado. “Es una persona que lleva muchos años en esto”, apunta.
El mecenazgo sorpresa
Tal es su sorpresa que lo equipara informalmente a las primas en el fútbol. “Esto de los de los mecenas es como que la gente habla de ella, pero nadie ha visto nada. Yo no había conocido ninguno. Y claro, a mí me llegó una persona por mail, sin foto de perfil por redes y digo, ¿pero está esta persona quién es? Y bueno, un poco indagando la verdad es que es maravilloso, súper implicado, involucrado por la causa. Me está impulsando un montón y nos hemos asociado”, argumenta
Sobre la imagen que ha irrumpido en Dubrovnik se trata de una lona de 3x4 que, en primer lugar, estaba instalada en la catedral, concretamente en la popular Torre del Reloj. “Estuvo ahí un par de días y ahora se ha llevado a otra zona, que es patrimonio de la UNESCO, y ahora mismo se encuentra en una zona muy antigua. Un poco se está moviendo por toda la ciudad”, explica Alberto antes de agregar que también se han hecho cosas en el Museo del Teatro de Split.
“Sobre todo es empezar a moverlo por Croacia y por toda la zona del este de Europa y ya luego entrar a las principales capitales”, resalta, aunque aclara que esta parte no la ve tan difícil porque el ruido conseguido en Barcelona ya le ha dado voz. “Sé que si voy a Londres causó el mismo ruido. El tema es ciudades que, quizás, están un poquito más retiradas, más lejos, y que como se dice, estén en el otro mundo: Asia, Norteamérica... Todo eso ya es un terreno que hay que conquistar”, finaliza determinado.