Santa Cruz de Tenerife albergó este viernes la primera de las dos jornadas del Cook Music Fest, que iniciaba un nuevo ciclo de ediciones en la capital tinerfeña, y que para su estreno -en el recinto de la Autoridad Portuaria- había preparado un cartel de artistas locales e internacionales que han hecho las delicias de las 20.000 personas que accedieron a los más de 24.000 metros cuadrados de espacio reservado para el evento.
Con la anunciada apertura de puertas a las 17 horas, los más dispuestos a pasar 8 horas de música y diversión se hicieron su hueco bajo el calor sofocante que viven las islas estos días y que quizá ayudó a más de uno a retrasar su llegada al festival, sobre todo calculando el momento en el que los coprotagonistas del cartel, Aitana y Maluma cantasen al alba y ya en la fiesta de la noche.
Una Aitana Ocaña que se sinceró en su primera interacción con su público reconociendo que estaba un poco enferma, pero que lo dio todo para embelesar y enamorar a un público entregado ante un show perfecto y sin fisuras en el que no se notó su pequeña indisposición.
Aitana dejó el germen y en su punto de euforia a un público que acabó por estallar de júbilo con la imparable actuación del colombiano Maluma, que, con las pilas bien cargadas, terminó de conquistar a sus siempre amados “fanáticos” canarios.
Para abrir boca
Pero antes de las dos cabezas de cartel el Cook entregó las llaves de la puerta al talento canario. Primero fue el gran canario Guayota quien subió aun más los 30 grados de temperatura ambiente -menos mal que ayudaba la brisa marina- y, posteriormente, dos promesas de ya un presente como Carmen y Ledes Díaz. Este último aprovechó el contexto para presentar su anunciado single Historia de 3 que muchos de los presentes lo habrán buscado ya en sus dispositivos para reescucharlo y presumir de letra cuando lo vuelvan a escuchar.
Ese talento local dio paso al nacional e internacional de la mano de la barcelonesa Lia Kali y el colombiano Ryan Castro -repitiendo el bloque de origen de las estrellas que les siguieron-. La primera, llegaba como una referente del rap y la música urbana y se fue como una auténtica animal del escenario. Castro, por su parte, dio cuenta de su género, también urbano, con un rap y unos ritmos que parece que solo en su tierra parecen combinar a la perfección, si olvidarse de su país Colombia, que tendría un protagonismo indiscutible apenas tres horas después.
Una Aitana impeclable pese al handicap
Y llegó el turno Aitana. Tras unos 40 minutos de larga espera -que un siempre excelso Renzzo El Selector hizo corta (un capítulo aparte para el DJ tinerfeño)- aparecía la artista catalana con su grupo de baile para empezar a enamorar a su ‘novato’ público tinerfeño con su popular -como casi todos (es la solista española con más números 1 en la historia de Los 40 Principales en solo seis años de carrera)- tema Los Ángeles.
Tras tres canciones, Aitana tuvo su primera interacción con el público chicharrero explicando que justo hoy estaba un poco enferma, pero que nada iba cambiar el que lo iba a dar todo. Posteriormente, confesaría la maldita casualidad que lo que tenía era laringitis, la misma enfermedad que hace tres años le hizo cancelar parte de su gira con paradas como la de Tenerife.
Fuera enfermedades, en ningún momento se notó ese hándicap y Aitana ofreció lo mejor de su Alpha Tour con momentos vibrantes como su clásico Vas a quedarte en el que los asistentes se hicieron escuchar donde quisiera que llegaran las voces.
Cargada de sensualidad, Aitana no dudó en reafirmar su madurez personal y musical ejecutando el tema miamor con la coreografía que muchos medios se lanzaron a criticar como un 'baile sexual'. Así, la catalana ejecutó dicha coreografía mientras en la gran pantalla que preside el escenario se exponían todos esos titulares de la prensa.
Tras más de una hora de casi todos los temas que, aunque no seas seguidor de Aitana, los conoces, la catalana cerraba con su tema Formentera con el guiño a su enamorado público del viernes, modificando la letra en el estribillo final “…vuelo directo para Tenerife”.
Maluma, arrollador
Y el turno llegó para el huracán colombiano Maluma, que regresaba a la isla más de un lustro después -entonces era cuando iba rapado-. Con una sorprendente melena que no se descubrió hasta la recta final y que mantuvo recogida en la actuación, el de Medellín fue con un mensaje claro desde el principio con Corazón. Estaba claro que no se iba a parar de bailar.
Siempre sonriente y muy comunicativo -como Aitana- con una horda de seguidores amantes de la música urbana latina que protagoniza Maluma, en un alarde de sentimentalismo de unos cinco minutos, se reconoció enamorado de su “público de Tenerife”, acercándose a la primera fila a firmar algún autógrafo, repartir abrazos y conquistar, primero, con su labia, y a continuación, con un show imparable de ritmo, luces y pirotecnia que pusieron en ebullición a un Cook Music Fest que se ha consagrado como el festival de festivales en Tenerife y que ha llegado para quedarse.
Maluma repasó su arsenal histórico de temas que le han llevado a la cúspide en la última década y aun así compartió que su carrera musical “solo está por empezar”. Coco loco, Felices los 4, Borró cassete y un sinfín de canciones de antes y ahora, compartidas a coro por los 20.000 asistentes que tuvieron su apoteosis con Hawai, cantando una y otra y otra y otra... y otra vez aquello de "Puede que no te haga falta na', aparentemente na', Hawái de vacaciones, mis felicitaciones. Muy lindo en Instagram, lo que posteas. Pa' que yo vea cómo te va, pa' que yo vea…".
Como ya hizo Ed Sheeran apenas un mes antes en el Heliodoro, Maluma terminó de conquistar Tenerife al aparecer con la camiseta del CD Tenerife y, entonces, desmelenarse en todos los sentidos cerrando con sus cuatro babys para terminar de clavar la bandera con la M en el corazón de Tenerife y del Cook Music Fest.
Broche 'loco' de Chimbala
El reto de recibir a un público eufórico y mantenerlo alto fue para Chimbala, quien cerraría la noche. En una decisión más que inteligente de la organización, previendo lo que iba a ocurrir tras la finalización del chow de Maluma por la que una gran parte de los espectadores se retirarían -el colombiano acabó pasada las 0.30 del sábado-, la noche la cerraría otro artista internacional que mantuviera frente al escenario a un gran número de seguidores y evitar así grandes aglomeraciones si Maluma fuese el cierre.
Al margen de este detalle, Chimbala dio su propio recital de música latina urbana. Un plató que al 100% es un éxito en el menú musical de los canarios. Con su tema número 1 internacional Loco, hizo vibrar a los festivaleros que aguantaron hasta el último minuto de partido de un campo de 24.000 metros cuadrados que, al margen de la música, ofreció los mejores espacios para los asistentes, con multitud puestos de la mejor gastronomía para un festival, como diversas actividades de entretenimiento y moda y con la impresionante noria para los que no tengan vértigo.
Menú del sábado
Esta noche llega la segunda jornada, enfocada en la música salsa con el público más fiel que uno puede encontrar y que llenará de nuevo la explanada del puerto de Santa Cruz.
La apertura de puertas será a las 15 horas para dar paso a las 16.00, sin más preludio, a la superestrella Olga Tañón. La seguirán Víctor Manuelle, Elvis Crespo, Gilberto Santa Rosa, Jerry Rivera y un artista sorpresa del que nadie sabe nada.