El campo vive unos días complicados con protestas que comenzaron en Francia y que han colapsado las calles de Berlín (Alemania) por el descontento del sector. La excesiva burocracia, el agravio competitivo que padecen frente a países que no pertenecen a la Unión Europea (UE) o el escaso relevo generacional son las principales causas que mantienen a los agricultores en pie de guerra. España ya ha llevado a cabo algunas tímidas manifestaciones como las que han tenido lugar en Zamora, pero todo apunta a que habrá muchas más.
Las organizaciones profesionales agrarias mayoritarias en el país —ASAJA, COAG y UPA— enviaron este martes a mediodía un comunicado conjunto para anunciar que retomarán el calendario de movilizaciones. Unos actos que se empezarán a desarrollar durante las próximas semanas a lo largo de la geografía española. En el caso de Canarias, la idea es establecer un plan de acciones.
Buscar la unidad
Miguel López, miembro de la ejecutiva regional de COAG en el Archipiélago, asegura en declaraciones a Atlántico Hoy que desde este miércoles han empezado a contactar con las diferentes organizaciones. “Yo creo que en principio no va a haber problemas porque con las que hemos hablado hasta la fecha nos han dicho que nos sentaremos en los próximos días”, afirma.
La idea es coordinarse entre todos —ASAGA, UPA, Palca y COAG— para ver qué pueden hacer de forma conjunta en las Islas. Aunque aún no puede confirmar si habrá manifestaciones porque “no es la única forma de protestar”, no descartan sacar los tractores a la calle. “Pero como esto va a ser un planteamiento de unidad tendremos que contar con los demás para ver qué es lo que piensan ellos”, insiste.
Productos extracomunitarios
También tienen pensado contar con organizaciones de tipo sectorial que trabajan por productos como las ganaderas, plataneras o de flores “para que se sumen a este asunto”. En Europa se ha puesto sobre la mesa el rechazo a la importación de productos extracomunitarios a precios muy bajos contra los que no se puede competir.
Resalta que en el ámbito de la UE se piden condiciones de tipo ambiental y en cuanto al manejo de las explotaciones, las herramientas o el uso de fitosanitarios. “Pero no se exigen las mismas condiciones a las producciones que vienen de países terceros fruto de acuerdos comerciales bastante beneficiosos para el sector primario de esas regiones”, expone López.
La sequía
Quien también es coordinador insular de COAG en Tenerife matiza que a los agricultores de las Islas hay una parte de la política agraria común que no se les aplica al no tener los ecoregímenes. “Pero sí tenemos el resto de condiciones”, destaca. “Cuando se habla de los acuerdos de Mercosur, nosotros por el propio régimen específico de abastecimiento, lo llevamos padeciendo desde hace más de 50 años”, agrega.
Otra de las reivindicaciones es que “tiene que haber un plan de choque activado ya desde principios de año para el conjunto de las administraciones” para paliar la sequía. “No va a consistir simplemente en pedir ayuda para salir del paso”, subraya. Exclama que por donde no van a pasar es por la reimplantación de la línea de Tarfaya en Fuerteventura. “En eso hay unanimidad, en ese asunto nos vamos a plantar”, destaca.
Relevo generacional
“Va a ir por delante también la situación de estrés hídrico en el que están las medianías. Hay que actuar para que la gente que todavía queda ahí siga estando en el campo. Se debe llevar agua y tener riegos de emergencia. Es importante alcanzar la eficiencia para que en las redes de suministro no se pierda tanta agua”, continúa López.
Además, solicitarán que, “de ninguna manera, un joven que pida incorporarse a la actividad, se quede fuera como está pasando por falta de recursos financieros que lo auxilien”. “Cada vez hay menos gente que se quiere dedicar a esta actividad y eso no lo soluciona tampoco el escaso relevo generacional con el que hemos ido contando”, agrega.
El campo, abandonado
“El campo”, dice, “está cada vez en más estado de abandono”. En su opinión, no hay ninguna duda de que la estabilidad de la agricultura y la ganadería en Canarias peligra. “Es algo tan sencillo como que las normas que regulan el mercado favorezcan que esto sea una actividad económica viable y rentable”, sentencia. “Tenemos la tecnología, la experiencia y la enseñanza que nunca en nuestra historia habíamos tenido”, apostilla.
“Es raro la administración que no tenga un departamento o recursos dedicados al medio rural. Ya sea ayuntamientos, cabildos o Gobierno. A esto le falta la rentabilidad para que no se siga abandonando. Y no es rentable porque se ha decidido estratégicamente y políticamente que se apueste por otros modelos por mucho que se hable de la diversificación”, reflexiona.
Incide en que “son muchos y graves los problemas que aqueja el campo”. López asevera que está teniendo problemas la parte que se dedica para la producción del mercado interior: “Muchas de esas producciones están identificadas y colocadas territorialmente en medianías, donde estamos padeciendo esta crisis climática y donde nosotros decimos que hay que actuar en serio”.