El pasado 5 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó dos proyectos de ley con el fin de establecer el marco jurídico básico de bomberos forestales y agentes forestales y medioambientales y asegurar unas condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país.
Con respecto a los segundos, la existencia de distintos agentes forestales y medioambientales dependientes de diferentes administraciones públicas en el territorio nacional, como por ejemplo los agentes medioambientales de la escala de organismos autónomos adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica o los dependientes de las comunidades autónomas.
Regulaciones
Esto ha dado lugar al desarrollo de distintas regulaciones sobre este colectivo, formado por unos 6.000 profesionales. A pesar de que ya existía normativa estatal básica aplicable en materia de medioambiente, la divergencia existente en los modelos organizativos y funcionales hacía necesaria la aprobación del marco básico de los agentes forestales y medioambientales a nivel nacional, según destacó en un comunicado el ministerio.
Con esta norma se refuerza la consideración de los agentes forestales y medioambientales como policía administrativa especial y policía judicial en sentido genérico. Además, tendrán a todos los efectos legales el carácter de agentes de la autoridad.
Estatus y tareas a desempeñar
Con el instrumento normativo aprobado se establece el marco jurídico básico en el que se define el estatus y las tareas a desempeñar por parte de los agentes forestales y medioambientales. Entre ellas se encuentran labores de custodia y vigilancia de la naturaleza, apoyo a la gestión del medio ambiente, y auxilio y colaboración en emergencias y protección civil en el medio natural.
Así, desde la Asociación Profesional de Agentes Forestales y Agentes de Medioambiente de Canarias (Afmacan), han valorado positivamente este paso delante de la administración central. “Para nosotros esta ley es un anhelo y una esperanza. Esperemos que esta vez sí se pueda llevar a buen puerto y sea una realidad”, explica Jonás Hernández, representante de Afmacan, quien recuerda que “este texto ya estuvo en tramitación en el Congreso de los Diputados en la anterior legislatura”, pero la anticipación de convocatoria de elecciones, la tumbó y se vino abajo.
Distintas velocidades
Ahora, se ha retomado y, si bien reconoce que “es un texto mejorable”, si es una base importante para empezar a hablar. “Hay que tener en cuenta que los agentes forestales y medioambientales dependemos prácticamente de todas las administraciones. Desde las estatal hasta los ayuntamientos, pasando por comunidades y cabildos, y que todas estas administraciones van a diferentes velocidades”, expone Jonás.
De esta manera, señala que la ley pretende “generar un marco común para no tener esas diferentes velocidades y sentar la base de las funciones y competencias a las que se dedican los agentes forestales y medioambientales”.
Seguridad jurídica
Asimismo, destaca que el nuevo texto pretende dotar de una mayor seguridad jurídica a los profesionales del sector. “Para nosotros es muy importante. Ahora mismo tenemos reconocido el carácter de agentes de la autoridad. Somos policía administrativa y judicial genéricas en materia medioambiental, pero lo tenemos reconocidos por la Ley de Montes, una ley, en principio, sectorial”, argumenta Hernández.
En este sentido, lo que se pide con la nueva ley es que ese carácter de agente de autoridad y acciones de policía “quede anclada en una ley básica estatal y que recoja todos nuestros derechos y nuestros deberes”.
Por último, expresa que toca seguir dando pasos adelante para lograr el objetivo de ponerla en marcha. “Ahora nos toca trabajar con los diferentes grupos políticos representados en el Congreso para trasladarle los que nosotros consideramos que pueden ser mejoras para esa ley”, finaliza sobre perfeccionar el proyecto de ley.
Proyecto para los bomberos forestales
En el caso de los bomberos forestales, la norma regulará con carácter básico las condiciones en las que los más de 20.000 profesionales que prestan un servicio esencial y de interés social en España llevan a cabo su trabajo. Lo hará con independencia de la naturaleza jurídico-laboral concreta que cada caso ostente.
Los principales aspectos regulados son el reconocimiento legal expreso e individualizado de la categoría o figura de bombero forestal a nivel nacional; la definición de funciones que además de la extinción puede, complementariamente y en su caso, incluir prevención, detección, vigilancia, labores de información a la población, así como de apoyo a las contingencias en el medio natural y rural; prevención de riesgos laborales y defensa jurídica del colectivo. Asimismo, reconoce a todo el colectivo la aplicación del real decreto de jubilación anticipada de los bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos.