Algunas personas no pueden empezar la mañana sin tomarse uno; otras no soportan su olor, o les pone nerviosos si se toman más de dos. Hay un tercer tipo de personas, a las que seguramente conoces bien, que pueden tomar todos los cafés que quieran y seguir tan tranquilos/as. Lo cierto es que el café es un placer que no todo el mundo sabe apreciar.
La hora de sentarse en reunión o en soledad alrededor de una mesa, pedir un buen café con sus aromas y sus peculiaridades y degustarlo como si fuera la última bebida del desierto es algo que solo conocen los amantes de la bebida cafeinada.
Algunos prefieren acompañar el sabor potente con leche y otros se atreven a explorar su intensidad sin estorbos de por medio, pero en sí, lo que gusta del café no es solo su sabor y sus ventajas para afrontar un día especialmente duro, sino la experiencia: sentarse en un bar. En Canarias el ritual del café se está volviendo complicado en los restaurantes, cada vez son más los establecimientos que se niegan a servir la bebida.
Ya no hay café en los restaurantes
Un paseo por las canteras invita a aprovecharse de algunas de las terrazas instaladas en el paseo. Hay una mesa vacía y un camarero cerca pregunta "¿qué va a tomar?", "un café, por favor". Pero no. El sueño se rompe con la respuesta del establecimiento que responde con un "ya no servimos café, no es rentable". La mesa se queda vacía y el ritual del café ya no es una opción en los restaurantes.
Cada vez hay más nómadas digitales en las Islas y las cafeterías que ofrecen internet y permiten trabajar durante varias horas han invadido el sector de la hostelería. Es por eso que los restaurantes deciden eliminar los cafés de la carta. "No es rentable que por un café que cuesta como mucho 1,70 pasen horas ocupando una mesa", cuenta un propietario de un restaurante en Las Canteras.
Adiós a los restaurantes, hola a las cafeterías
Ese nicho que dejan poco a poco los restaurantes lo ocupan ahora las cafeterías. Según la editora de guías de viajes Lonely Planet, Las Palmas de Gran Canaria es uno de los destinos urbanos más completos para aquellos profesionales que se planteen viajar y trabajar al mismo tiempo. Especialmente su capital, Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad destacada por esta publicación como uno de los destinos más elegidos por trabajadores remotos de toda Europa.
Solo en Gran Canaria hay 30 espacios de coworking y varios colivings, son espacios comunes donde profesionales individuales, empresarios o empleados teletrabajan compartiendo las instalaciones y donde el café forma parte de la idiosincrasia del nuevo concepto de cafeterías.
Cómo reconocer un buen café
Junto con este nuevo concepto de café viene, claro, el aumento de precio y su correspondiente 'postureo'. Lo que toda la vida ha sido un café con leche se convierte en 'Macchiato', 'Flat white', 'Latte' y un largo etcétera de nombres complicados que en definitiva siguen designando lo mismo: la unión de ese líquido cafeinado riquísimo llamado café, y su correspondiente vasito de leche (del tipo que sea, ahí tampoco entramos).
Sin embargo, según los especialistas de Hule y Mantel, un buen café es aquel que no es muy ácido ni muy amargo, y huele a frutas, flores o cosas agradables " no a humo, a paja, a carbón o quemado."