Un acto vandálico acaba con la famosa palmera torcida de Masdache en Lanzarote

Actualmente se están investigando los hechos para determinar quién ha podido talar la palmera de Masdache, en el municipio de Tías

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Palmera de Masdache cortada en un acto vandálico. / Cedida
Palmera de Masdache cortada en un acto vandálico. / Cedida

El respeto por la biodiversidad y la riqueza de las Islas Canarias se ha visto mermada en los últimos meses por una serie de actos vandálicos. Hoy la famosa palmera de Masdache, en Lanzarote, ha amanecido cortada y derribada. Lo que se había convertido en una atracción turística más de la isla, ha derivado en una tragedia medioambiental para el municipio de Tías. Las redes sociales y el frenetismo por conseguir las mejores fotos y likes puso en el punto de mira a la palmera de Masdache, un fondo perfecto para los curiosos que se acercaban a la zona. Sin embargo, las ventajas de la llegada de numerosos turistas que iban en busca del árbol para inmortalizar el encuentro, ha acabado por desentrañar el primer contra: la muerte de la propia palmera. 

Este mismo verano un grupo de personas se lanzaba a darse un baño en el lago de Los Jameos del Agua. Hace unos días, un influencer firmó en las paleodunas de 342.000 años de los Enamorados mientras grababa un vídeo y hoy la palmera de Masdache aparece en el suelo. Los actos vandálicos contra el patrimonio de las islas no cesan y el respeto por los bienes cuturales y medioambientales no para de decrecer. 

Imagen de cómo era la palmera de Masdache. / Cedida
Imagen de cómo era la palmera de Masdache. / Cedida

La peculiaridad de las palmeras de Lanzarote

El viento es la principal causa de que muchas palmeras de Lanzarote presenten esa forma tan característica. Se presentan inclinadas hacia un lado por el viento que las azora durante años. Actualmente existe una investigación para esclarecer los hechos aunque ya se sabe que la palmera fue talada desde la base y posteriormente el propio peso hizo que terminara cediendo hasta el suelo, según el propio alcalde de Tías, José Juan Cruz Saavedra. 

La creciente llegada a la zona de numerosas personas que buscaban sacarse una foto con el árbol emblemático hizo saltar las primeras alarmas. El propio Cabildo de Lanzarote se vio obligado a recordar el estado de vulnerabilidad en que ya se encontraba la palmera de Masdache. "Admira a este maravilloso ejemplar de palmera canaria pero no lo degrades más de lo que ya está, así podremos disfrutar de su estampa por mucho más tiempo. Respeta, sé sensible y no repitas la misma foto por unos likes más en redes sociales", advertía la campaña de concienciación llevada a cabo por el Cabildo. 

Consecuencias fatales

Toda acción lleva aparejada una consecuencia, y ocurre lo mismo en este caso. El municipio de Tías se había posicionado en el panorama de lo social gracias, en parte, a la presencia de la palmera. Las personas que hacían una parada obligatoria para inmortalizar el encuentro probablemente valoren la extinción del árbol en cuestión en su paso por el municipio. Ya no hay un ejemplar en el que tomarse una foto subido a un tronco. 

La palmera canaria se considera un símbolo vegetal del Archipiélago Canario y cuenta con protección específica, pero poco ha servido esta protección sin que exista consciencia por el respeto del entorno y de la biodiversidad de las Islas Canarias. Ya no existe la palmera de Masdache, solo quedan las fotos de quienes un día se acercaron móvil en mano para poner en virtud un entorno que ya gritaba a los cuatro vientos su destino. 

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