En Canarias, un destino conocido por su belleza natural y paisajes impresionantes, se encuentra un verdadero tesoro geológico que ha dejado maravillados a exploradores y amantes de la naturaleza por igual.
Se trata del acantilado más alto de Europa y el tercer acantilado costero más alto del mundo. Una maravilla geológica que desafía la gravedad y asombra a todos los que se aventuran a contemplarlo. Este monumento natural es el claro ejemplo de la asombrosa diversidad y belleza de la tierra canaria. Se trata del risco de Faneque situado en el municipio de Agaete, al norte de Gran Canaria.
La majestuosa naturaleza
El risco tiene 1.027 metros de altura y destaca sobre la abrupta costa del noroeste de la Isla, ubicado en pleno Parque Natural de Tamadaba. A sus pies se encuentra la solitaria playa de Faneroque —también conocida como la playa del Tractor— una espectacular playa virgen de arena negra. Es una zona nudista y las vistas te permitirán ver a la perfección Agaete, la isla de Tenerife y los mejores atardeceres. Es una playa peligrosa, pues solo se puede acceder a pie cuando la marea está baja e irte antes de que suba si no quieres quedar atrapado y pasar un mal rato.
Este precioso acantilado está considerado como uno de los espacios sagrados de la Isla. La existencia de altas montañas cerca del mar fue una probable razón por la que los aborígenes ubicaran por esta zona adoratorios o almogarenes.