La Audiencia de Las Palmas ha absuelto a un hombre acusado de haber causado graves lesiones a un bebé de cinco meses, del que estaba al cuidado, tras no poder demostrar de manera concluyente que él fue el responsable de los hechos. Este caso ha llamado la atención por la gravedad de las secuelas que ha dejado en el menor, quien hoy sufre de una discapacidad severa que afecta por completo su calidad de vida.
El tribunal, en su sentencia hecha pública este jueves, reconoció que no alberga ninguna duda sobre la presencia de lesiones traumáticas en el niño, quien quedó con una grave discapacidad motora, epilepsia y casi tetrapléjico. El bebé sufrió infarto cerebral, hematomas y convulsiones generalizadas, daños que según los médicos forenses fueron causados por un maltrato físico, probablemente al ser zarandeado de forma violenta.
Serias dudas
Sin embargo, durante el juicio, el procesado negó rotundamente haber maltratado al niño y afirmó que ya lo había recibido en un estado de somnolencia cuando la madre lo dejó a su cargo el día de los hechos. Los jueces del tribunal señalaron que existen "serias dudas" sobre cómo ocurrieron exactamente las lesiones, lo que les impide condenar al acusado debido al principio legal de 'n dubio pro reo, que dicta que en caso de duda razonable se debe fallar a favor del acusado.
El caso, que ha causado conmoción, ha puesto de relieve la complejidad en la investigación de delitos de maltrato infantil, especialmente cuando faltan pruebas claras que señalen al responsable. Aunque las conclusiones de los forenses apuntaban a que las lesiones no fueron accidentales, el tribunal considera que no se ha podido probar sin margen de error que fue el acusado quien las infligió.
Presunción de inocencia
El menor, que está a punto de cumplir seis años, enfrenta ahora una vida de dependencia absoluta, no pudiendo caminar, hablar ni realizar actividades básicas como alimentarse por sí mismo. A pesar de la tragedia, la decisión del tribunal refuerza la importancia de la presunción de inocencia en el sistema judicial, donde cualquier condena debe estar sustentada en pruebas irrefutables, algo que este caso no pudo aportar.