En unos meses un gran número de jóvenes de las Islas tendrá que tomar la decisión de qué rumbo seguirá su vida en cuanto a la formación se refiere. Muchos de ellos elegirán la opción de hacer un grado universitario, bajo la premisa de la mayor empleabilidad. Y aunque es cierto que la tasa de empleo para jóvenes graduados es mayor, la realidad es que es un proceso lento y con matices.
Los datos más recientes del Istac revelan que un año después de graduarse el 60% de los egresados en las universidades públicas ya tiene un empleo. Este porcentaje es relativo al año 2021 y es relevante porque la toma de datos comenzó casi 10 años antes, en 2012, y la tasa de empleabilidad de los graduados en las islas entonces solo estaba en el 41,56%.
Tres de cada cuatro
Los datos del Istac permiten conocer cómo avanza la empleabilidad hasta cinco años después de la graduación. Tres de cada cuatro estudiantes de las universidades públicas canarias que se graduaron en 2017 tenían un empleo cinco años después de su graduación. Esto implica que la tasa de empleo llega hasta el 77,51% cuando hace nueve años era del 64%.
Los datos recogidos por el Istac son los relativos a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, las dos públicas del Archipiélago. Pero la empleabilidad de los egresados en las islas, donde el paro juvenil es de los más altos de España, en realidad no solo es una cuestión de hacer o no un grado, sino del grado que se hace.
Ciencias de la Salud
Más allá de esto, cinco años después de su graduación el 85,67% de los egresados forman parte del mercado laboral. Como pasa con el resto de datos, es la cifra más alta que recoge el Istac de empleabilidad de la serie a cinco años. Pero, ¿qué pasa con la otra parte de la balanza, la de aquellos que todavía buscan un empleo? En esta rama solo el 4,18% de los graduados busca empleo cinco años después de terminar el grado.
Arte y Humanidades
En el lado opuesto a las Ciencias de la Salud está la rama de Arte y Humanidades. En este área de conocimiento la inserción en el mundo laboral va más al ralentí que en el resto. Solo el 43,09% de los estudiantes que se graduaron en 2021 consiguió un trabajo un año después de su graduación. Pero con el paso de los años la empleabilidad sí que aumenta, aunque de forma pausada. Cinco años después de su graduación la inserción laboral se situó en el 62,41% para quienes egresaron en 2017.
Esto se traduce en que cinco años después de graduarse de una universidad pública canaria hasta el 18% de los estudiantes graduados en estas ramas están inscritos como demandantes de empleo. Es de todas las áreas la más alta, con notable diferencia sobre las demás.
Ingeniería y Arquitectura
Esta es la segunda rama en la que más inserción instantánea hay. Justo en el trimestre en el que se gradúan, ya el 41,89% de los estudiantes forman parte del mundo laboral. Un porcentaje que crece mucho más que en otras áreas con el paso del tiempo. Los datos de 2021 revelan que un año después de graduarse ya hay una tasa de inserción del 71,37%. Si se acude a los datos de 2017 para conocer la tasa cinco años después de su graduación, la tasa se eleva hasta el 82,14%.
Ciencias Sociales y Jurídicas
Para los estudiantes de grados como Pedagogía, Periodismo, Geografía, Derecho, Turismo, Educación o Economía, entre otros muchos otros, la situación no es de pleno empleo pero tampoco catastrófica. Un año después de su graduación, ya el 58,67% de los egresados está en el mundo laboral, mientras que cinco años después la cifra se eleva hasta el 76,68% y la búsqueda activa de empleo se situó en el 9,84% de los graduados.
Ciencias
Los datos del Istac agrupa en Ciencias el resto de grados. En el momento de su graduación, ya un 20,72% de los estudiantes trabaja. Un año después el porcentaje se duplica, y sube al 40,83%, sin embargo, el crecimiento se ralentiza y a los cinco años la cifra se sitúa en el 68,04%.