Con 310 días ya consumidos, el flujo medio de inmigrantes en 2020 se sitúa en 41,10 por jornada. En 2006, el año que sigue marcando la referencia máxima de llegadas, fue del doble: 86,78 diarios. Pero esa cifra se queda pequeña si se compara con el ritmo de rescates diarios que soportaron en octubre Salvamento Marítimo y los demás servicios de emergencia que intervienen en la Ruta Canaria: ese mes los inmigrantes llegaron a un ritmo de 171,87 diarios.Ello provocó, entre otras cosas, que un campamento concebido como provisional, como el instalado por Cruz Roja en el muelle de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, llegara a albergar varios días a más de 1.400 personas durmiendo en mantas extendidas sobre el suelo, protegidas solo (y no en todos los casos ni todas las noches) por carpas o tiendas de campaña.Recursos sanitarios y de seguridad han atendido hoy en el muelle de Los Cristianos a 118 migrantes que fueron rescatados por @salvamentogob y @guardiacivil a unas 6 millas al sur de Punta de Rasca, Arona #TENERIFE Por ahora, no se han realizado traslados a centros sanitarios.
— 1-1-2 Canarias (@112canarias) November 6, 2020
A falta de 54 días para que termine, 2020 se ha convertido ya en el segundo año más intenso en llegadas de inmigrantes en patera a Canarias: 12.743 en 449 embarcaciones, cifra que solo superan las 31.678 personas que desembarcaron en las islas en 2006, en plena crisis de los cayucos.El dato lo ha hecho público el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante la rueda de prensa que el viernes ofreció junto con el ministro de Interior y la comisaria europea del área, Fernando Grande Marlaska e Ylva Johansson, con el propósito de enfatizar el desafío que ese volumen de personas representa para la red de acogida humanitaria del archipiélago.Y más aún, el 42 % de todas las llegadas del año se concentran en un solo mes, octubre, cuando arribaron o fueron rescatados en las islas 5.328 inmigrantes en 186 pateras o cayucos. Esa cifra marca además otro récord, ha subrayado el presidente Torres: nunca antes habían llegado tantas personas en patera a Canarias en un solo mes, ni siquiera en los momentos más frenéticos de la crisis de los cayucos de 2006 y 2007.