La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife pide un total de 15 años de prisión y el pago de 20.500 euros de multa a cada uno de los tres ciudadanos que montaron un club de cannabis ilegal en el sur de Tenerife. Según el ministerio público, los tres adquirieron la sustancia con la finalidad, no solo de atender al autoconsumo, sino también para distribuirla entre terceros en el mercado.
De esta forma, y para dar cierta apariencia de legalidad, los acusados constituyeron una asociación de estudio de plantas dioicas. Uno de ellos asumió el cargo de presidente, el otro de vicepresidente y una más el de secretaria, informa Efe. Sin embargo, para la acusación pública la realidad es que constituyeron una estructura social ficticia que les permitió desarrollar la ilegalidad planificada al amparo de una figura jurídica en apariencia legal.
Delito
Los acusados procedieron a alquilar un local en Los Cristianos —sin comunicar el cambio de domicilio al Registro Nacional de Asociaciones—. Tampoco se informó al Ayuntamiento de Arona del inicio de ningún tipo de actividad u obra de acondicionamiento. Por esto, agentes de la Policía Local se personaron en el establecimiento porque se estaban realizando reformas sin la oportuna licencia, localizando y observando en su interior botes con lo que a simple vista parecía cannabis.
Momentos después apareció en el local un acusado y su abogada, haciendo entrega voluntaria de unos tres kilos de hachis de diferente pureza, por valor de 7.500 euros y 1.123,20 euros en efectivo.