En España, casi tres millones de personas con empleo viven en situación de pobreza, lo que representa el 13,8% de los trabajadores residentes en Canarias, según el reciente informe de Oxfam Intermón titulado Pobreza Laboral: cuando trabajar no es suficiente para llegar a fin de mes.
El informe revela una realidad alarmante: a pesar de los avances en el ámbito laboral, muchas personas no logran superar el umbral de la pobreza.
A nivel nacional, el 13,7% de los trabajadores en activo vive por debajo del umbral de pobreza, una décima menos que en Canarias. La región se sitúa sexta en el ranking por detrás de Andalucía (19,4%), Extremadura (17,2 %), Ceuta (16,4), Castilla–La Mancha (15,4 %) y Murcia (14,3).
Agricultura y el trabajo doméstico
El informe destaca que los sectores donde la pobreza laboral es más severa son la agricultura y el trabajo doméstico, donde tres de cada diez trabajadores se encuentran en esta situación, a pesar de tener empleo. La hostelería y la construcción también se ven gravemente afectadas, con dos de cada diez trabajadores que viven en la pobreza.
En el caso de Canarias, estas cifras adquieren especial relevancia, dado que la economía regional depende en gran medida de sectores como la hostelería, lo que deja a un alto porcentaje de trabajadores vulnerables a la pobreza, incluso si cuentan con un empleo estable.
El informe subraya que el 40 % de las familias numerosas y el 30 % de los hogares monoparentales están en situación de pobreza laboral. El encarecimiento de la vivienda y los servicios básicos ha empeorado la situación, ya que las familias en esta condición destinan entre el 67 % y el 79 % de sus ingresos esos pagos, lo que deja poco margen para otros gastos.
Encarecimiento de la vida
La inflación y el aumento del costo de vida han profundizado esta problemática. En Canarias, una de las regiones más afectadas por el aumento del precio de la vivienda, muchas familias trabajadoras se ven obligadas a destinar una porción considerable de sus ingresos al pago de alquileres y suministros.
Además, más de la mitad de los hogares en pobreza laboral (55,3 %) ha tenido que renunciar a servicios de salud esenciales como tratamientos dentales o gafas, debido a la falta de recursos económicos. Este impacto en la salud y el bienestar no solo se limita a la dimensión física, sino también a la salud mental, según advierte el informe.
Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón, señala una "desconcertante paradoja": tener un empleo ya no garantiza salir de la pobreza. A pesar de las cifras récord de empleo y la reducción de la tasa de paro, el sistema productivo español sigue generando trabajos de baja calidad, con contratos a tiempo parcial o autoempleo que no permiten a muchas personas escapar de la pobreza.
En Canarias, donde el empleo turístico y estacional es predominante, esta realidad es aún más palpable, con muchos trabajadores enfrentándose a contratos precarios que no les permiten vivir dignamente.