La gastronomía es un arte y, como ocurre con cualquier obra, no todo el mundo la entiende. No solo porque haya quien le guste más o menos comer, sino porque la etimología también es importante para entender las comandas. Muchas veces, damos por sentado que la manera de referirnos a determinados platos es universal y nos sorprendemos de que en otros lugares no se llamen como nosotros creíamos. Otras, tenemos tan interiorizado un elemento de nuestra gastronomía que no asumimos que lejos de Canarias no se consuman determinados manjares de la gastronomía insular.
Muy probablemente, más de una vez hayamos ido a la Península y, a la hora de pedir determinados platos, no nos han entendido. Después de enseñar una fotografía en internet, el camarero nos contesta: "¡Ah!, es que a esto aquí lo llamamos diferente!".
¿Pollo mechado o pechuga?
"El primer día que llegué a Madrid para estudiar pedí un bocadillo de pollo. Cuando me pusieron la pechuga entera dentro del pan creí que se habían equivocado", explica a Atlántico Hoy Víctor, un joven tinerfeño que hace años se fue a estudiar a la capital.
Y es que, al menos en la provincia occidental, cuando uno pide un bocadillo de pollo espera que le pongan el pollo mechado con salsa. En Las Palmas sí es más habitual encontrarse con la pechuga, al igual que en la Península, donde el pollo mechado es muy poco habitual.
¿Qué significa "con todo"? ¿Qué queso le ponemos?
Sobre bocadillos y sus ingredientes se podría escribir un libro. "Pero pónmelo con todo, por favor", sería una frase muy habitual en Canarias, aunque no se entiende tan bien en la Península. "¿Con qué?", respondería el camarero, a lo que uno añadiría: "Con ensalada". Salvo especificación, no es tan común encontrar bocadillos como los que se sirven en el Archipiélago en el resto de España, donde es más común encontrárselos de uno o dos ingredientes, siendo el queso una pieza muy habitual.
Y el queso es, precisamente, uno de los términos en discordia. "Lo quiero con queso amarillo", o "con queso blanco", o incluso "con queso plato". Lo más probable es que el camarero se quede a cuadros. La tradición de queso en la Península es más parecida a lo que en Canarias se especifica como "manchego", un queso curado o semicurado, de vaca u oveja. Sin decir, por supuesto, que se reduzca a eso, aunque sí es lo habitual en los bocadillos.
Carne mechada, pata asada y papas locas
La carne mechada es otro de los casos. Aunque la mechada -o deshilachada- sí se consume en la Península, no está tan a la orden del día como en Canarias, donde es muy común por influencia venezolana. Aunque el caso estrella, como muchos se habrán imaginado, es la pata asada.
La pata es un producto tan versátil que se come de mil maneras en el Archipiélago, pero bajo esas credenciales muy poca gente en la península entenderá a qué nos referimos. Un producto similar, aunque no del todo igual, es el lacón, si bien es cierto que la cultura de su consumo no es, ni de lejos, la misma que en Canarias con la pata.
Si nos vamos a platos de picoteo, uno muy habitual en las Islas son las papas locas. Esos enormes platos de papas con todo tipo de salsas, queso -amarillo o blanco-, jamón e incluso pollo y carne mechados si uno es muy glotón no son nada comunes en la Península. En los bares, lo típico es pedir unas bravas. Sí es cierto que en entornos de fiestas y verbenas se suelen ver "salchipapas", que incluyen el clásico tubérculo, salchichas y salsas. Es, quizás, lo más parecido a unas papas locas.
Influencia venezolana
Un producto que, aunque no es canario, es muy habitual en el Archipiélago y apenas conocido en el resto de España son las arepas. La simbiosis Canarias-Venezuela durante décadas ha hecho que en las Islas se haya hecho común encontrar areperas por todas partes y este plato se haya incorporado al consumo habitual de los canarios.
Sin embargo, es muy habitual que los peninsulares pregunten qué son las arepas cuando llegan a las islas. La razón no es otra que la influencia porcentual de Venezuela y Colombia en el territorio peninsular no es ni de lejos tan significativa como en el Archipiélago.
Discusiones etimológicas
Si nos pasamos al pescado, la vieja, la fula y el cherne son alimentos diarios en las mesas de los restaurantes canarios y que, muy posiblemente, no veremos en las cartas en la Península. Respecto a la vieja y la fula, son peces muy comunes en nuestras aguas, pero no tienen un peso significativo allí. El cherne, sin embargo, es una cuestión etimológica: en el resto de España se llama mero.
Las discusiones etimológicas sobre cómo se llaman determinados productos tienen su máxima expresión en la tricotomía roscas-cotufas-palomitas. Ni entre canarios hay acuerdo, aunque todos saben que en Las Palmas se dice roscas y en Santa Cruz de Tenerife se dice cotufas. Ahora bien, que alguno intente que le comprendan en un supermercado peninsular. Allí, en general, lo habitual es decir palomitas, si bien es cierto que en algunas zonas de Castilla - La Mancha también se dice cotufas. En otras regiones, como Cataluña, la palabra más usada es "crispetas".
¿Un café?
Y después de comer tanto, ¿qué mejor que un café? Uno con condensada, un leche y leche por ejemplo. O un barraquito. La leche condensada se usa en la Península, pero el café bombón, que es como se suele referir al leche y leche, no es tan consumido como los clásicos café con leche, cortado o manchado. Como bonus track, queda la anécdota del café asiático, una bebida muy común en el municipio murciano de Cartagena que es un primo lejano del barraquito.