Una investigadora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Josefa D. Martín Santana, del Departamento de Economía y Dirección de Empresas, ha realizado un trabajo de investigación con otros dos profesores de la Universidad Rey Juan Carlos, Eva Reinares-Lara y Pedro Reinares-Lara, en el que se preguntan ‘¿Cómo influye la voz del locutor en su credibilidad?’
Para llevar a cabo el estudio se realizó un análisis factorial 2x2x2 a través del diseño de 8 bloques de programación radiofónica, donde se insertaron diferentes composiciones de una cuña diseñada ad hoc utilizando las combinaciones de voces masculinas-femeninas, tonos graves-agudos y acentos regional-neutro, que fueron testadas en una muestra de 987 oyentes de radio, siendo el producto anunciado la donación de sangre.
Una investigadora de la #ULPGC publica un trabajo sobre cómo influye la voz del locutor de radio en su credibilidad https://t.co/aIPj4BInMR
— Universidad ULPGC (@ULPGC) 29 de septiembre de 2017
Una de las novedades que presenta esta investigación es el procedimiento metodológico, con el que se ha pretendido superar una de las limitaciones identificadas anteriormente, utilizando una amplia muestra representativa de la audiencia real de radio, en todos los estados de las variables género y edad, junto con su adecuación al perfil del público objetivo del producto seleccionado, frente a las habituales investigaciones desarrolladas hasta el momento que se basan en muestras de estudiantes.
Una de las aportaciones teóricas de este trabajo al ámbito de la comunicación radiofónica es la aplicación y validación de una escala de credibilidad del locutor tradicionalmente utilizada en medios audiovisuales: atractivo, experiencia y confianza, a pesar de que el grado de atractivo pudiera llegar a ser una dimensión de difícil aplicación en este medio en el que los mensajes no pueden apoyarse en la imagen visual del locutor. Por tanto, se puede concluir que se trata de un modelo válido para el medio radio, aunque el atractivo sea la dimensión que menor peso tiene en la conformación de la credibilidad a diferencia de los medios audiovisuales, en los que, en muchos de los casos, se configura como el pilar fundamental en la elección de los locutores.
Asimismo, de acuerdo con los estudiosos en el tema de la credibilidad de las fuentes y/o portavoces, se decidió analizar de forma individual el efecto que las cualidades de la voz ejercen sobre la credibilidad del locutor, ya que se aprecian diferencias en el constructo global y en sus dimensiones en función del género del locutor, al igual que para el tono de voz y el acento, a excepción del atractivo del locutor.
En este sentido, en primer lugar, y como era de esperar, se ha constatado la supremacía de las voces graves frente a las agudas como cualidad para incrementar la credibilidad del locutor radiofónico. En segundo lugar, y a pesar de la constatada presencia mayoritaria de locutores masculinos en el medio radio, los resultados de este estudio han demostrado que la infrautilización de las voces femeninas está limitando la optimización de este recurso, que se ha revelado especialmente útil. Y, en tercer lugar, respecto a la influencia del acento regional, los resultados han confirmado la mayor credibilidad del acento neutro. Este resultado es de especial interés para aquellos grupos de comunicación que operan a nivel nacional o internacional en cuyos contenidos se debiera primar el acento neutro para evitar pérdidas en la credibilidad de sus locutores.
La existencia de efectos interactivos entre las cualidades de la voz en la credibilidad, permite a los investigadores plantear una serie de implicaciones prácticas orientadas a la selección de locutores. En primer lugar, cuando la decisión requiere la elección de un locutor masculino, su tono de voz y acento resultan indiferentes para mejorar los niveles de credibilidad. Si, por el contrario, la decisión implica la elección de una mujer, su tono de voz debe ser grave y con acento neutro. En segundo lugar, cuando se requiere imprimir al mensaje las cualidades que se asocian a las voces graves, por ejemplo, seguridad o persuasión, resulta acertado seleccionar mujeres con acento neutro.
No obstante, cuando tales circunstancias exigen de un acento neutro, independientemente del ámbito geográfico de actuación, es recomendable, si se utilizan mujeres, que éstas tengan un tono grave; mientras que, si los locutores son hombres, su voz tenga un tono agudo. Ahora bien, si lo que se requiere es, además de un acento neutro, un tono de voz agudo para transmitir las cualidades asociadas al mismo, es indistinto el género del locutor.