La covid deja en evidencia la falta de protección de las empleadas del hogar

AtlanticoHoy / EFE

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Imagen de una empleada del hogar limpiando un espejo. Efe
Imagen de una empleada del hogar limpiando un espejo. Efe
Unas 9.222 mujeres están dadas de alta en Canarias como empleadas de hogar o trabajadoras domésticas, y los sindicatos creen que otras tantas cobran 'en negro'. Durante la pandemia, la situación de las empleadas del hogar ha sido si cabe más dura, sobre todo en el caso de las internas, porque si fallecía la persona a la que cuidaban se quedaban sin manutención ni alojamiento, ya que no podían ni siquiera volver a sus países de origen con el cierre de fronteras.Lógicamente se quedaban sin empleo, pero también sin la posibilidad de buscar otro, y sin salario, ni prestación en muchos casos en los que no estaban dadas de alta.Además, el subsidio extraordinario proporcionado por el Gobierno ha experimentado meses de retraso en sus pagos."Lo que vemos es que lo que no estaba bien armado se convierte en un problema", resalta la responsable de migraciones de UGT, Ana Mª Corral, quien, asimismo, recuerda que el empleo doméstico sustituye lo que no hacen las administraciones en servicios sociales y dependencia.Se trata de empleadas con situaciones personales muy vulnerables, entre las que una mayoría son inmigrantes, que además, han tenido que enfrentarse a un trámite nada sencillo, y aunque desde la organización sindical les han intentado ayudar y asesorar, "no les ha resultado sencillo" tramitar la ayuda. 

CONDICIONES MÁS DURAS CON LA PANDEMIA

El despido de más de 20.000 empleadas del hogar en todo el territorio nacional durante el confinamiento urgió al Gobierno a poner en marcha un subsidio especial, tras quedar en evidencia las carencias de este sistema que tampoco ha conseguido atajar completamente el peso de la economía sumergida en las tareas de limpieza y cuidados.Desde que comenzó la pandemia del covid-19 en marzo y hasta septiembre, el Gobierno ha concedido miles de subsidios especiales para empleadas del hogar, en un intento de cubrir a las trabajadoras despedidas por el impacto del confinamiento, que las dejó, en muchos casos, sin poder ir sus puestos de trabajo. Sin este subsidio, estas trabajadoras no habrían tendido derecho a ninguna prestación de desempleo.Pero estas cifras no reflejan toda la realidad de este sector, ni del impacto que ha podido sufrir en esta pandemia, dado el peso que aún tiene la economía sumergida, la limpieza por horas sin estar dadas de altas, y que dejó, de un día para otro, sin ingresos ni prestación de ningún tipo a miles de mujeres. 

SIN TRABAJO NI PRESTACIÓN

La protección por desempleo ha sido desde el inicio el principal escollo que evitaba la equiparación de estas trabajadoras (95 % mujeres) con los del régimen general, aunque también la dificultad de actuación de la inspección de trabajo en domicilios particulares.Desde que se creó en 2012, el sistema especial de empleadas del hogar sigue teniendo características propias que lo diferencian del Régimen General, con el que en teoría debe equipararse plenamente a partir de 2021.Según denuncia a Efe, desde 2015 este sistema especial se ha ido parcheando y los empleadores han ido perdiendo la concienciación original a la hora de dar de alta a las empleadas, por lo que ha instado al Gobierno a que abra la mesa de diálogo social para avanzar en su equiparación con el régimen general."Para nosotros es una prioridad", deja claro Corral, quien muestra su indignación porque no se hayan iniciado ya los trámites para suscribir el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre empleo doméstico.