A estas alturas de competición, el Tenerife 17-18 ya había lanzado cuatro penaltis: los convertidos por Suso (Barcelona B), Malbasic (Nástic) y Juan Carlos (Lorca) y el fallado por el propio Malbasic (Osasuna). A partir de ahí se inició una catarata de errores en la que también se implicaron Suso (Cultural), Juan Carlos (Albacete), Aitor Sanz (Barcelona B) y Villar (Córdoba). Eso sí, finalmente, aquel equipo logró solucionar su problema con los penaltis.
Así, cerró el ejercicio con un total de diez intentos a favor y cinco aciertos, después de que Longo convirtiera los dos últimos ante Alcorcón y Lugo en una racha que incluyó tres señalizaciones favorables en tres partidos seguidos. A partir de ahí, la llamada pena máxima desapareció de la vida del Tenerife. Y ahora acumula 27 partidos (26 de LaLiga 1|2|3 y uno de Copa del Rey) sin lanzar un penalti. En definitiva, casi nueve meses sin disfrutar de esa suerte.
Un análisis más alejado de las cifras podría concluir que al conjunto blanquiazul no le pitan penaltis a favor “porque apenas pisa el área rival”. Sin embargo, esa afirmación no es cierta: el Tenerife 18-19 es el segundo equipo que más remates realiza de toda la Segunda División, con 154 en estas doce jornadas, uno menos que el líder de este apartado, el Elche. Además, es sexto en córners a favor y quinto en número de toques de balón dentro del área rival, la zona de penalti.
¿Más datos? El equipo blanquiazul también destaca en el capítulo de centros al área, con una cuarta posición. O lo que es lo mismo, puede decirse que el Tenerife no tiene puntería, pero no que pise poco el área adversaria. Sin embargo, es uno de los seis equipos de LaLiga 1|2|3 a los que aún no le han señalado un penalti a favor. Por contra, el Albacete y el Numancia han dispuesto de cinco lanzamientos, mientras que Extremadura y Sporting han ejecutado cuatro.
Y a la hora de explicar las penas máximas sancionadas contra el Tenerife, otros apartados estadísticos tampoco ayudan: el equipo blanquiazul es el cuarto que menos disparos recibe y el segundo al que menos saques de esquina le lanzan. Sin embargo, ya le han castigado con tres penaltis en la que va de competición y, por contra, va camino de olvidar cómo se lanza desde los once metros: hace casi nueve meses que no le señalan un penalti a su favor.