Sin ropa y en un agua sin tratamiento no apta para el baño. Así es como han metido varios turistas a sus hijos este miércoles en el charco artificial de la plaza de España de Santa Cruz para que se dieran un chapuzón, a plena luz del día, tal y como se aprecia en unas imágenes enviadas a Atlántico Hoy.
Además de los niños, varios adultos también estuvieron paseando con el pantalón remangado por el charco, llegando incluso al centro del mismo.
Consultada por este medio, la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife confirma que el baño en ese lugar está prohibido por ordenanza municipal, y además destaca que ese agua "no está preparada ni tratada para el baño", por lo que podría provocar infecciones a quienes se bañasen en ella.
Multas de hasta 300 euros
El artículo 128 de la Ordenanza de Policía y Buen Gobierno recoge que "en las fuentes decorativas, surtidores, bocas de riego, etcétera, no se permitirá beber, utilizar el agua de las mismas, bañarse o introducirse en sus aguas, practicar juegos, así como toda la manipulación de sus elementos".
Esta ordenanza establece multas de entre 60 y 300 euros para quien se bañe o juegue en el agua del lago de la plaza de España o en cualquier otra fuente.