En todas las ciudades existen "trampas" en las que los alumnos de autoescuela caen al examinarse y terminan suspendiendo. El área metropolitana de Tenerife, con sus estrechas calles y empinadas cuestas, no es una excepción.
Los profesores de autoescuela intentan repetir una y otra vez el paso de sus aprendices por estos puntos para que se habitúen a ellos, pero a veces la señalética no ayuda. Líneas borradas por el paso del tiempo, árboles que tapan semáforos o señales escondidas son algunos de los problemas con los que se encuentran habitualmente los aspirantes a obtener la ele.
Enseñar a los nuevos conductores a prestar atención a todas las señales es la principal tarea de los profesores de autoescuela para evitar que, tras obtener el carné, los nóveles cometan infracciones graves por falta de previsión o atención.
Giro obligatorio en Los Andenes
Los Andenes y Taco suelen ser unas de las zonas más problemáticas en este sentido. Entre el Muñeco de Nieve y Montaña Pacho, en el cruce entre las calles Quevedo y Ramón y Cajal, existe un punto donde la localización de las señales verticales no es óptima y muchos alumnos erran en el último momento.
Bajando por la calle Quevedo se llega a un ceda el paso pintado en el suelo. En la fachada de enfrente, algo escorada hacia la izquierda, hay una flecha que indica el sentido de la marcha hacia la izquierda, pero no existe ninguna señal horizontal pintada previa al ceda el paso que marque la obligatoriedad de girar. La intuición puede indicar que se puede continuar de frente, pero esa maniobra supondrá un suspenso inmediato. Según explican desde la autoescuela Velox a Atlántico Hoy, muchos alumnos no ven la señal al estar fijándose en el ceda el paso anterior y tratan de seguir la marcha recto.
Semáforo sin espacio de detención en Taco
Cerca del anterior punto, pero bajando hacia Taco, hay un semáforo "con trampa" en el que el examinado necesitará mucha previsión si no quiere verse en una falta eliminatoria. Se encuentra en el cruce entre el camino de Los Andenes y la avenida de Los Majuelos, pero su línea de detención está una calle más arriba, en el cruce con la calle Sancho Panza.
La peculiaridad de este punto es que hay dos pasos de cebra y una cuadrícula amarilla que prohíbe detenerse sobre ella antes de llegar al disco. Bajo el semáforo apenas hay hueco para un coche, por lo que, en el caso de estar ocupado ese sitio, desde que el conductor rebase la línea de detención del primer paso de cebra estará suspenso, pues no tendrá donde parar. Entre el inicio de este paso de peatones y el final del segundo hay 18 metros, por lo que el examinado tendrá que ser especialmente previsor.
Problemas similares en la plaza Militar
En la esquina entre la calle Galceran y la calle General Serrano, donde comienza la antigua plaza Militar, existe otro semáforo cuya línea de detención está alejada del disco por una cuadrícula amarilla, aunque en este caso no hay tanta distancia como en Taco.
La cuadrícula está ahí porque la guagua necesita de ese espacio para poder girar, por lo que una detención sobre ella no solo será un suspenso directo sino que podría entorpecer notoriamente la circulación de Santa Cruz. Un problema añadido de este punto es que la línea de detención del semáforo está muy borrado por el desgaste del tiempo.
STOP en Las Chumberas
En Las Chumberas hay un STOP especialmente problemático porque la señalética induce a error.
El problema en este punto es que previamente tiene un paso de peatones con un aviso de STOP y una línea de detención, pero esta no es para hacer la parada obligatoria sino para el paso de cebra. Una vez superado el paso de peatones, hay otra línea de detención sin ninguna indicación que corresponde a la del STOP previamente señalizado.
Si no vienen peatones, no pasa nada por saltarse la primera línea, indican desde Velox, puesto que solo indica dónde parar en el paso de cebra. Muchos alumnos paran ahí creyendo que es el lugar donde realizar el STOP, pero luego suspenden en la parada real.
Semáforos tapados por árboles
En la calle Pedro José de Mendizabal, entre Chimisay y Somosierra, existen varios semáforos que a veces quedan cubiertos por el ramaje de los árboles, lo que impide su visualización a tiempo.
Desde la autoescuela Velox, indican que este problema tiene el agravante de que algunos de los árboles crecen dentro de las casas de esa calle, por lo que su poda no es tan sencilla como la de las plantas localizadas en terreno municipal.