La empresa pública de transporte Titsa, propiedad del Cabildo de Tenerife, ha advertido de que la huelga indefinida convocada a partir del 17 de febrero en el servicio urbano de Santa Cruz podría ser ilegal, por lo que propone "reconducir la negociación a los márgenes de la legalidad" y no "verse obligada a denunciar la huelga como ilegal".
La huelga ha sido convocada por USO-Canarias, MSK, FsSMC-UGT y CCOO contra la pretensión de la empresa de implementar un horario con comienzo a las 18:00 horas y finalización a las 2:00 de la mañana como jornada diurna, cuando el convenio colectivo no regula esa franja horaria concreta y establece el horario nocturno a partir de las 22.00 horas, según los sindicatos.
Posibles soluciones
En un comunicado, TITSA se abre a "abordar posibles soluciones" ante las movilizaciones anunciadas.
Señala que los cambios en el servicio de Santa Cruz de Tenerife se han realizado por solicitud del Ayuntamiento, ante la creciente demanda de ampliación de horarios de noche y de madrugada por los vecinos de barrios como La Salud, San Andrés, Añaza, La Gallega, Santa María de Mar y Ofra.
Titsa se defiende
La empresa señala que los conductores que realizan los servicios nocturnos de forma habitual disfrutan del régimen de descanso que establece el convenio (7 días de trabajo, 7 días de descanso).
"Los horarios que entran en conflicto son los de tarde, que seinician a las 18:00 horas, y que de cara al trabajador pueden suponer realizarlos unos 9 días aproximadamente al año", señala TITSA, y añade que en estos casos se contempla el abono del complemento de nocturnidad establecido en el convenio colectivo.
Incumplir el convenio
Según la empresa, los convocantes de la huelga demandan "las mismas condiciones que ya tienen los servicios nocturnospara estos nuevos servicios que empiezan a las seis de la tarde, quesupondrían 30 días más de descanso al año".
Eso supone "incumplir el convenio colectivo o pedir su modificación, lo que puede implicar que la huelga sea ilegal", afirma TITSA.
Acordar soluciones
El principal objetivo de la empresa es "reconducirla negociación a los márgenes de la legalidad, tanto para alcanzar un acuerdo como para no verse obligada a denunciar la huelga como ilegal", frente a un comité de huelga que demanda "estas ventajas como grupo de rotación propio en régimen de descanso 7-7".
"En el ánimo de la compañía está acordar posibles soluciones suficientemente atractivas para el personal que realice ese servicio", concluye el comunicado de TITSA.