El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, acompañó este miércoles al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y al secretario de estado de dicha área, Fernando Martínez, en una visita al Templo Masónico de Santa Cruz.
La visita se centró en las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en este emblemático edificio, subvencionadas por el Estado con 3 millones de euros. Según Bermúdez, se espera que los trabajos concluyan en febrero o marzo de 2024, permitiendo que el templo esté abierto al público a partir de mediados de 2025.
Bermúdez subrayó que, aunque la finalización de las obras estaba inicialmente prevista para diciembre, el retraso no es significativo debido a la complejidad y precisión necesarias para restaurar este edificio único en Europa. Paralelamente se está preparando una exposición para divulgar la historia de la masonería, tanto a nivel local como mundial, y la historia particular de este edificio cargado de simbología.
Atracción turística
El alcalde detalló que el Templo Masónico es un lugar repleto de simbolismo, donde cada detalle, desde la numerología hasta su alineación geográfica, tiene un significado profundo. Bermúdez sugirió que este contenido atraerá a turistas, especialmente aquellos interesados en la masonería, como potenciales visitantes del Reino Unido.
Por su parte, el ministro Ángel Víctor Torres destacó la importancia del proyecto, elogiando el trabajo realizado por el equipo técnico y agradeciendo la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz. Torres también subrayó la relevancia del Templo Masónico en el contexto de la Ley de Memoria Democrática, que busca la verdad, justicia, y reparación, recordando que la masonería fue una de las víctimas de la dictadura franquista.
La arquitecta María Nieves Febles, responsable de las obras, explicó el riguroso proceso de investigación necesario para comprender y respetar la rica simbología del edificio. "Ha sido imprescindible documentarse para saber el significado de muchas partes y piezas, por lo que hemos tenido que acudir al estudio y a los propios masones", afirmó Febles.
Las obras
Las obras, dirigidas por Febles, se centran en la recuperación simbólica y material del Templo Masónico, respetando su condición de Bien de Interés Cultural (BIC). Además, se está trabajando en la adecuación del edificio para nuevos usos compatibles con su valor patrimonial, incluyendo la restauración de espacios de gran simbolismo, como la Sala de Tenidas y la Sala de Ágapes.
Este ambicioso proyecto no solo preservará un monumento histórico de gran valor, sino que también lo transformará en un centro de interpretación de la masonería, abriendo sus puertas a un público ávido de conocer su historia y significado.