Santa Cruz de Tenerife iniciará en el año 2023 la reforma integral de la céntrica y popular calle de la Rosa para darle una cara nueva, centrada en la comodidad de los viandantes y asemejándose a los trabajos realizados en la actualizada calle Imeldo Serís. Se esperan que los trabajos, una vez comiencen, se alarguen hasta los dos años.
Así, la supresión de aparcamientos en la calle para facilitar la peatonalización y mantener un único carril, pero más ancho, permitiría nuevas oportunidades para el rodaje de la ciudad que, si bien el objetivo es hacer más incómodo la movilidad con vehículo privado, el transporte público toma un cariz determinante.
Un futuro con guaguas por La Rosa
“Hoy en día no hay una guagua pública que pase por la calle de la Rosa. ¿Por qué en el futuro no puede pasar una de las de menor tamaño que de un servicio estupendo a los habitantes del centro?”, cuestionó para Atlántico Hoy el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife. “Es una de las alternativas de quitar los aparcamientos y sería una forma más cómoda de moverse y ocupando menos tiempo en nuestras vidas para llegar a determinados sitios”, agrega en relación al tiempo que se pierde en la búsqueda de un aparcamiento en las calles del centro de la ciudad.
Por ello, el concejal reitera que hicieron la reforma en Imeldo Serís eliminando aparcamientos y que lo harán en la calle de la Rosa en 2023. “La idea es que la ciudad sea más cómoda para los viandantes y menos para los vehículos”, puntualizó.
Complementario la Plan Especial de El Toscal
La calle de la Rosa es uno de los costados limítrofes del barrio de El Toscal, cuyo plan de rehabilitación integral se puso en exposición pública recientemente por parte de Urbanismo. Un Plan Especial que se complementarías con la idea central de La Rosa, suprimiendo aparcamientos y peatonalizando calles que conecten el corazón de El Toscal con la céntrica calle santacrucera que finaliza en la calle Emilio Calzadilla.
Además, en relación al mal endémico de Santa Cruz de Tenerife sobre los aparcamientos, la ciudad recibe cada mañana unos 27.000 vehículos, solo entre las 7 y las 10 horas. Sumado a los 208.563 habitantes en el municipio (habría que descontar los que trabajan en otra ciudad y salen de la capital) pueden dar una imagen del caos circulatorio que se genera por las calles, sobre todo, por la búsqueda de esos aparcamientos en el casco.
Necesidad de aparcamientos
Como ya recordó Tarife en Atlántico Hoy, “la situación es deficitaria y necesitamos más aparcamientos, sobre todo en los exteriores de la ciudad” recordó una ubicación “que todavía hay mucha gente que no la tiene como referencia”, que es el intercambiador. “Es uno de los más baratos de la ciudad y puedes moverte en tranvía o en guagua y es una ventaja”.
Para contrarrestar la eliminación de aparcamientos que conlleva la peatonalización de las calles toscaleras, así como las de la Rosa, el gerente de Urbanismo y compañero de partido de Tarife (PP), Guillermo Díaz Guerra, explicó a Atlántico hoy que el Plan Especial de El Toscal cuenta con la dotación de hasta cuatro aparcamientos públicos y privados que, como confirma el edil, “hay que hacerlos porque están en planeamiento. El planeamiento obliga a ejecutar esos aparcamientos”.
Además, Diaz Guerra añadió que “en el momento en que entre el plan en vigor llegará el papel de los privados y de la propia administración. Los privados podrán presentar sus proyectos conforme a ese planeamiento y los tramitaremos con máxima celeridad, pero el propio ayuntamiento tiene que redactar, si no los tiene ya, proyectos y licitar su ejecución”.