El dinero que los vecinos de Santa Cruz pagan por velar a sus fallecidos junto al cementerio de Santa Lastenia no se queda en la ciudad, ni siquiera en Canarias. Hasta hace poco, los beneficios que generaba iban a parar a pagar las pensiones de profesores jubilados en Canadá. Ahora son una pieza más del modelo de negocio del gigante de las aseguradoras Catalana Occidente, que ha apostado por meterse en el sector de los servicios funerarios, cada vez más concentrado en España.
Hasta julio de 2022, Mémora --la funeraria catalana que gestiona el tanatorio de Santa Cruz y otros ocho centros en Canarias-- era propiedad de Ontario Teachers' Pension Plan, el mayor fondo de pensiones de un colectivo profesional de Canadá.
Hasta julio de 2022
Mémora, principal grupo funerario en España y Portugal, fue adquirido en 2017 por la compañía canadiense por aproximadamente 500 millones de euros. El fondo de pensiones para profesores ya conocía el mercado antes de la inversión. Previamente, Ontario Teachers' ya tenía participación en OGF, primer grupo funerario francés.
Desde 2017 hasta julio de 2022 --periodo en el que Mémora ha sido propiedad del fondo de pensiones canadiense-- los beneficios del tanatorio de Santa Cruz han ido a parar a los profesores pensionistas adscritos al plan. Así lo indica la propia Ontario teachers' en su página web, donde dice en su apartado de inversiones: "Durante más de 30 años, hemos utilizado nuestro capital flexible y nuestro enfoque activo y comprometido para generar fuertes retornos para nuestros miembros".
Catalana Occidente entra en el juego
Pero, en julio del año pasado, los beneficios del tanatorio dejaron de ir a parar a los bolsillos de los pensionistas jubilados y pasaron a formar parte de una carrera de las grandes aseguradoras españolas por hacerse con el control del mercado funerario. El 29 de ese mes, Catalana Occidente cerró un acuerdo con Ontario Teachers' Pension Plan para adquirir Mémora por 387,5 millones de euros.
Al hacerlo, adquirió la mayor funeraria de España y, así, la mitad del volumen de negocio del mercado funerario nacional pasó a estar en manos de cinco aseguradoras: Santalucía, Seguros Ocaso, Mapfre, Grupo ASV y, ahora, Catalana Occidente.
Cinco funeraras nacionales, cinco aseguradoras
Cada una de ellas controla una de las principales funerarias de implantación nacional. Santalucía es propietaria de Albia --que gestiona el velatorio de Santa Cruz y el tanatorio-crematorio de Las Palmas--; Seguros Ocaso es la que posee Servisa --gestora del tanatorio de El Cardonal y del de Puerto de la Cruz--.
Funespaña, la cuarta funeraria en volumen de negocio, es gestionada por Mapfre --tiene 16 centros en Canarias entre Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife--. Por último, el Grupo ASV es una aseguradora que gestiona directamente servicios funerarios bajo su propio nombre y sin implantación en Canarias.
Concentración del servicio
Tradicionalmente, el negocio funerario en España siempre ha estado muy atomizado en todo el territorio. Sin embargo, en los últimos años estas cinco aseguradoras han ido protagonizando un continuo goteo de operaciones de compra por todo el territorio.
En 2007, según un informe del Ministerio de Hacienda recogido por El Economista, había en España 1.616 empresas funerarias. A finales del año 2021 eran 1.076, el 33% menos. Cifras que apuntan a una tendencia a la concentración de estos servicios.
De estas 1.076 empresas funerarias de toda España, Mémora, Albia, Servisa, Funespaña y ASV generaron aproximadamente la mitad --según la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef)-- de los 1.630 millones de euros facturados en 2021 por el sector.
Seguros de decesos
Una de las razones que explican esta concentración del mercado funerario nacional es la masiva contratación de seguros de decesos: seis de cada diez funerales son financiados por esta vía, según declaraciones de Francisco Enriquez, presidente de Panasef, recogidas por EFE y El Economista en abril de 2022.
"La tendencia a concentrarse está ocurriendo en todos los servicios y llega ahora a las funerarias. Vemos a fondos de inversión y grandes aseguradoras que cuando se implantan quieren operar en toda España y no sólo en algunas localidades (...) Prevemos que siga ocurriendo en el futuro", aseguró, asociando el dato de la masiva contratación de seguros de decesos con el interés de las aseguradoras por apostar por una "integración vertical" gracias a la cual controlen toda la cadena de valor, adquiriendo funerarias que hasta entonces eran sus proveedores.