Tras más de 32 años de total abandono, el proyecto para el Balneario de Santa Cruz de Tenerife podría estar más cerca que nunca. La consejería de Sanidad, actual dueña de dicho inmueble, prevé contratar la redacción de dicho proyecto durante 2023.
Después de diversas especulaciones sobre su futuro fin, el Servicio Canario de Salud ha confirmado a Atlántico Hoy que la principal opción es que se destine a ser el inmueble que albergue el futuro Centro de Salud de Anaga, dando esperanza a que el que fuese un punto de ocio y de veraneo emblemático en la capital tinerfeña durante más de 50 años, actualmente en total abandono y afectado por el paso del tiempo y el vandalismo, tenga futuro.
La intención: el Centro de Salud de Anaga
Según comentan a Atlántico Hoy desde la Consejería de Sanidad del Gobierno regional, el antiguo Balneario de Santa Cruz de Tenerife pertenece al Gobierno de Canarias. De hecho, sería en el año 2013 cuando la institución recuperó la titularidad del inmueble. Desde la consejería explican que desde hace unos meses dicho el Balneario está adscrito a la Consejería de Sanidad con la intención de instalar el futuro Centro de Salud de Anaga.
''Como parte de las edificaciones allí existentes tienen cierto grado de protección por sus valores arquitectónicos, lo que allí se construya deberá estar sometido a la normativa urbanística vigente. Además, el Servicio Canario de Salud (SCS) está analizando la viabilidad de ubicar en ese espacio otras instalaciones sanitarias'', explican a este medio.
Por el momento subrayan que el SCS se encuentra en una fase previa ''en la que se está estudiando y evaluando el grado de protección que tiene el edificio''. En este sentido, prevén contratar la redacción del proyecto durante el año 2023.
Un emblema en el abandono
El Balneario de Santa Cruz fue durante más de cincuenta años el punto de encuentro por excelencia para la sociedad santacrucera como lugar de veraneo y disfruto desde los años 30 hasta su clausura en el año 1992. En la actualidad, dicho inmueble se encuentra en un estado de ruina y lleno basura, sin un fin ni explotación. Atlántico Hoy realizaba en el año 2019 una entrevista a la historiadora y periodista Dolores Hernández, autora del libro ‘El balneario de Santa Cruz y sus aledaños’, quien explicaba que la piscina fue la primera que se abrió en la isla con carácter público, además de la única que existía de este tipo entre los años 34 y 65.
Entre los múltiples usos que se han pensado para la instalación, destacan el ambulatorio, un centro para mayores o un espacio para el ocio y el deporte. En su momento también se pidió que se declarase como Bien de Interés Cultural debido a su historia, ya que es una edificación proyectada y diseñada por el arquitecto Domingo Pisaca Burgada y catalogado de arquitectura racionalista de las Islas.
El estado actual del balneario de la capital tinerfeña es de abandono total. Varios videoaficionados han entrado al edificio, mostrando no solo que el lugar y su estructura no están en las mejores condiciones, también su mal estado por el paso del tiempo y la mano humana con pintadas, destrozos y toneladas de basura acumulada.